sábado, 25 de diciembre de 2010

Merry Christmas, Minna.

Al principio era todo medianamente acogedor. Se veía en la obligación de sonreír, pero estaba ilusionada por la idea que había tenido un par de días atrás de preparar una sorpresa para ese día. La sentó bien dejar a aquellas personas bastante sorprendidas ante su detalle. Pero luego todo se empezó a caer sobre ella. Recordó a aquellas personas con las que había hablado y comentado, que decían no pasar la navidad en familia, sino solo con una madre o un padre, o ambos pero no más. Nadie hacía el payaso de esa manera, pensó la chica. Vestirse bien, arreglarse y sonreir como si el mundo fuera perfecto eran cosas que nunca hacía. Excepto ese día. ¿Y para qué? Para complacerles a todos. En momentos así ella sentía como si hubiera perdido sus propios principios y sus ideales. Se veía rodeada de un mundo al que, sentía, no pertenecía.
Dejó el tenedor sobre el plato y suspiró. Sus ojos quisieron llorar. Encima tenía frío. Y de pronto, la puerta de la sala se abrió con un poco de fuerza, llamando la atención de toda la familia hacia él. Era un chico moreno con el pelo a media melena, vestido de negro y aparentemente delgado y esbelto. Sus pupilas buscaron con rapidez hasta encontrarla. Ella susurró su nombre. El chico se acercó a ella y separó la silla de la mesa, entrelazando su mano con la de la chica y levatándola para salir de la sala. Algunos de los presentes se quedaron mirando, otros se levantaron y le detuvieron con palabras. Pero él solamente la soltó para quitarse la chaqueta y cubrir sus hombros antes de volver a cogerla y salir de allí sin que nada ni nadie pudiera detenerle.
Tras caminar durante un buen rato, él se detuvo y la abrazó. La chica sintió el calor de su cuerpo a través de aquel jersey a rayas blancas y negras de punto que llevaba. Sus brazos se cerraron con fuerza alrededor de la espalda de ella y sus labios la besaron suavemente el pelo. Ella cerró los ojos y se amarró fuerte a su cuerpo. Gracias, susurró, Señor de los Sueños.
Después, todo se desvaneció un instante...

miércoles, 22 de diciembre de 2010

Tear Drop.

Me juré a mi misma que no volvería a llorar por ti. Pero no puedo hacerlo. Precisamente porque eres tú. Hace tiempo que pienso, ¿y si realmente la culpa es mía por ser como soy? He intentado cambiar, en contra de mis principios y mis pensamientos, he intentado cambiar y ser mucho más flexible a pesar de no sentir confiaza hacia a ti. Lo he intentado todo. Por ti he luchado contra mí misma, incluso. Pero, ¿sabes qué? Ya no puedo más. Ya basta, por favor. Ni siquieras muestras un poquito de consideración, ni una pizca de arrepentimiento, nada que parezca que intentas recuperar mi confianza a cualquier cosa, porque divertirte es muchisimo mejor que yo confíe en ti, eso es secundario, pensarás. Y aunque no pienses eso, es lo que demuestras. Y las palabras se las lleva el viento, son los hechos los que perduran por siempre en la memoria y el corazón de las personas. Y el mío lo estás llenando no de odio, sino de dolor.
¿Esto es lo que soy realmente para ti? ¿Alguien con quien puedes jugar a ser mejor? Si eso te hace sentir bien, entonces me das pena. Si te hace sentir mal, me pareces una imbécil por no ser capaz de cambiarte antes de dañar a la gente que te quiere y se supone, tu alardeas de querer.
Prefieres que te diga adelante, todo está bien. Sería tan fácil. Tú estarías contenta y santas pascuas. Pero yo por dentro estaria rota entre mis pensamientos y mi lógica y principios. Sonreíria, pero te aviso, sería falso. ¿Te gusta eso? Pues lo siento, pero no. Las cosas no son fáciles, la vida no es fácil. A veces tienes que saber qué es lo realmente importante y atraparlo bien fuerte antes de perderlo y entonces arrepentirte de no haberlo hecho. Y si no soy importante, dímelo a la cara de una vez. No dejaré de sufrir por ti, ni de preocuparme, eso por supuesto. Pero al menos tendré una razón aún más fuerte para llorar y gritar cuando no pueda más.

martes, 21 de diciembre de 2010

For me...

Necesito droga. En grandes cantidades. No me sirve el café, ni el tabaco, ni la heroína, ni la coca. Solo hay un droga capaz de calmar mi ansiedad. Tú. Tu voz, tus manos, el tacto de tu mejilla contra la mía, tu aliento sobre mi pelo, tus labios sobre los míos, tu voz susurrando en mi oído mientras me acunas entre tus brazos.

Me encantaría poder decir algo tan moñas y bonito a alguien. Pero la única droga para mi es un documento de word en blanco frente a mis ojos mientras en el reproductor suenan todo tipo de voces que llenan mi cabeza de pajaritos. Soñar es fantástico. Es una sensación de felicidad tal que realmente parece una droga en sí. Incluso crea dependencia. Cuando no sueñas porque no puedes o no te dejan, crea ansiedad y necesidad de volver a hacerlo a cualquier precio.
La única diferencia es que es una droga que no se compra. ¿Te cuento un secreto? La droga de los sueños se crea aquí. Sí, ahí. En el corazón.

sábado, 18 de diciembre de 2010

Juuhachi.

Había pensado en escribir esto de ante mano pero no se por qué me da la sensación de que sobre la marcha y yo nos llevamos bien, así que, allá voy.

Kimi no Happy Birthday, ichinen ichido no mahou tokubetsu na hiiiiiiiii (8)


Y bueno, como siempre yo... mira, directamente, voy a ser clara y más después de tu "cuenta atrás" del otro día. A mi la Sociología me ha tocado muuuuuuy adentro de mi enorme cabezota, ¿vale? Y una pregunta que me ronda la cabeza... Tú dices tener complejo de Peter Pan, ¿verdad? Pero Peter Pan era humano, de carne y hueso, ¿no? ¿De verdad te crees que nunca cumplió los 18? Mentalmente no, evidentemente. Seguía obsesionado con el Capitán Garfio y los piratas y esas cosas de mocosin, pero en realidad, su cuerpo cumplió los 18 y los 19 y los 20 y etc. Tómatelo como que ahora hay papeles que dicen que puedes sacar dinero del banco para hacerte mil posters de Sho, que puedes conducir un Nissan Qashqai y llegar a donde te lleve el viento o hasta donde acabe la música de tu reproductor mp4, que te pueden secuestrar si ser más delito porque no eres menor. Es cierto que no vas a poder matar a nadie, a menos que no te pillen, claro. O que tienes moralmente alguna responsabilidad más que, no es que antes no la tuvieras, sí, estaba ahí, pero son los 18 los que las sacan a relucir. Por lo demás... tú eres tú. Y ni un 18, ni un 19 ni un 40 van a cambiar eso y lo sabes. Asi que, por favor, no te me pongas dramática y simplemente ignora el hecho de que ahora es uno más. Yo ya lo hago. ¿Y acaso no parezco una mocosita estúpida de 10 años enamorada de hacer el chorra y ruidosa como ella sola? Pues ya está, mujer.

Además, los 18 te pueden traer cosas bonitas. A mi me dejaron en la mierda de escuelucha esa en la que estoy con gente que de nada me sirve tener al lado y con otra gente a la que quiero literalmente cortar las cuerdas vocales y después estrangular. Pero también me trajo cosas buenas, de hecho, los 18, por alguna razón, me trajeron lo mejor que me ha pasado nunca, que son dos cosas. La primera fue que con 18 años empecé a ver doramas (fue un poquito antes de los 18, pero bueno). A partir de ahí empecé a vivir de una manera increíblemente fascinante, conociendo más el japonés, su cultura, sus formas de vivir, sus ciudades, a sus hombres... Y la segunda es que, de alguna manera, tú y yo hemos recuperado esa semillita que dejé atrás cuando me fui, algo que tú has cultivado para que no se marchitara hasta ahora. Solo puedo darte las gracias por eso. Los recuerdos solo son eso, recuerdos. Pero te sorprenderá lo increíblemente felices que pueden hacernos. Mis 18 están llenos de recuerdos, buenos y malos, y eso que solo tienen 6 meses desde Junio. Pasé el tiempo con mis amigos en el instituto, me gradué con ellos como soñaban los chicos de Gokusen, todos juntos, me fui a ver el mundo, me enamoré de Grecia, me he comprado mil libros de arte, elegí la carrera que debía elegir por mucho que diga que la odio, he visto amanecer después de pasarme una noche en vela, he visto la luna llena, llover chuzos de punta, nevar escuchando White Xmas, Dear Snow y Snow Express... Todo eso siempre siempre se lleva contigo. Tengas 18 o tengas cuantos tengas, eso te lo aseguro. Estás desesperada por alcanzar esa cifra pero lo que en realidad tienes es miedo. No puedo decirte qué es exactamente lo que te da miedo, eso solo tú lo sabes, pero si puedo darte un consejo. Déjate llevar. Ser mayor de edad no tiene mayor misterio que uno: seguir viviendo. Nada más, es tan simple como eso. Así que.... ¡adelante!

... que viene el coco y te comerá...

viernes, 17 de diciembre de 2010

Blue and White Tie.

Llegó como un desastre. Pasó como un híbrido de huracán y tsunami. Se acabó como cuando llega la calma tras la tormenta, trayendo tras de sí la duda de cuándo llegará la siguiente.

Pero yo todavía no me puedo creer que mi lógica me jugara tan mala pasada. ¿Cómo puede una estudiante universitaria confundir una pregunta con otra? ¿Y la respuesta de la otra? Sacada de debajo de la manga. No me di cuenta, pensaba que era lo correcto. Pero al final... seré idiota. Ese es el problema. ¿Escuchar a mi primer instinto o seguir a mi lógica? Nunca sé qué es lo que tengo que hacer. Y algo me dice que eso no va a cambiar jamás.
Es como si no tuviera derecho a hacerlo bien. Como si no pudiera hacerlo bien. Eso genera esos sentimientos de impotencia, rabia, frustración y odio hacia mí misma que creí sentir latir dentro de mi corazón y golpear contra mi cabeza una y otra vez el día de ayer.
Por alguna razón tenía la esperanza de que esa maldita cena fuera una forma de distraerme, de pasar tiempo con la gente y relacionarme a ver qué pasaba y de pasarlo bien. Pero la experiencia de la cena de graduación le precedía y no puedo esperar que hay algo que se compare y menos cuando en esa maldita clase apenas hay gente con la que se pueda reir de verdad y no falsamente o reirse de los demás. Esa sensación de que se ríen de ti y no contigo es horrible. Todo se desencadena de repente, y solo espero la calma antes de una nueva tempestad.

Y Madrid me espera para navidades. Sinceramente, solo fue un comentario de que quizá podría... al final se ha convertido en realidad. Soy estúpida, lo que yo decía. Pero por otro lado tengo alguna gana de caminar por las calles iluminadas de la gran ciudad escuchando a los chicos cantar White Xmas. Creo que de esa, también acabaré llorando. Qué simpática que soy yo... Aunque la nieve y el frío madrileños no serán ni la mitad de bonitos que la nieve blanca japonesa y su frío de inverno polar...

http://www.youtube.com/watch?v=OCu9rl7F2gY

A veces ya incluso siento que no puedo respirar por el frío que hace, que los pulmones se me cierran por el aire helado... pero no es verdad. Es el peso de mi propia conciencia y mis pensamientos torpes y sueños frustrados.


Tell me the reason why... Tell me goodbye...

lunes, 13 de diciembre de 2010

Help me Out.

El otro día he copiado a mano el primer verso de Truth y la palabra "Sakura" en kanji. Se parecen bastante al dibujo. Qué felicidad.
Faltan 3 horas para mi primer examen de Sociología. ¿Asustada? No. Acojonada. Por más que releo los apuntes, veo todos esos post it amarillos pegados por ahí, las letras subrayadas ya no forman palabras a mis ojos, forman cuchillas que me dicen muérete. Uf, que escalofrío. De todas formas, por más que ruegue por que no, llegará. Y después, se terminará todo. Como pasa siempre...
Hecho de menos tantas cosas. Entre lectura y lectura de los apuntes mi cabeza echaba miradas atrás, al pasado. Recuerdo cuando horas antes de un examen nos comentábamos por tuenti cómo íbamos. ¿Cómo ibamos a ir? ¡De culo! Estabamos en el tuenti en vez de estudiando, por si nadie lo había notado.
O cuando llegábamos y nos poníamos como locos a escoger sitio para copiar mejor. Joder, nadie copiaba nunca al final pero de verdad nos pegábamos por los sitios. No olvidaré a aquel chico que rogaba por sentarse detrás de mi en los examenes de griego. O cuando yo rogaba porque no nos cambiaran de sitio en arte y poder tener esos dos buenos cerebros a cada lado que no hacían más que escribir y escribir folios a tutiplen. Dios, que listos eran los jodios. No es que pudiera copiar el tema, pero las diapositivas cuando eran rebuscadas... Ay... ahora es cuando suena en mi cabeza la cancioncilla esa de "que tiempo tan feliz" y me río de mí misma mientras susurro patética.
Además me he dado cuenta de que últimamente no hay fotos. Ya no hay. Antes había chorradas en clase, tantas como fotos en los móviles o en las cámaras reflex... hecho de menos hasta a Ababol. Y nuestras posturas tontas, y los bailecitos estúpidos, y las risas desmedidas...
Y encima esta noche que lo único que quiero es llegar a casa y tumbarme a dormir, pues no, no puedo. ¿Por qué? Uy! Por la cenita de clase, si señor. Joder, como voy a acordarme de la cenaza de graduación. Solo de pensarlo quiero llorar. De pensar que nunca más volveré a estar en ese momento, en ese lugar, con esas personas que quiero tanto y tanto significaron, significan y significarán para mí.

Ala, ya vale de moñadas que al final voy a llorar de verdad.
Chicos, ¡deseadme suerte! La necesitaré...

sábado, 11 de diciembre de 2010

Quítate la camisa nueva y si quieres, ríete.

Nunca le hagas ascos a nada. No sabes si después te va a gustar. Pues basta con haberlo visto dos veces y no me puedo sacar la maldita melodía de la cabeza y a Kazuya con el "Girigiri de itsumo ikite itai kara Saa omoikkiri buchiyaburou riaru wo te ni irerun da"
http://www.youtube.com/watch?v=hL2aRptMPmQ

Después de todo, nada ha cambiado para mejor. No se si prefiero que las cosas se estabilicen. Porque con cualquier soplo de viento, vuelven a ponerse patas arriba. Es mejor un cambio. El problema es si el cambio es para peor. De todas formas, no tengo tiempo de preocuparme de eso ahora. Solo a mi me puede pasar que los apuntes de los que probablemente dependiese mi aprobado, estén detrás del armario de mi habitación que tiene una rendija enormemente pequeña por la que no entra una mano ni de broma y encima, el armario no se mueva ni un centímetro por más que lo empujo. Dios, no tengo remedio, joder, soy una torpe patosa y ruidosa chica perdida en medio de la nada. O al menos, exagerando y poniéndolo todo dramático, asi sería.

Es ligeramente más complicado el hecho de pensar todo lo que tengo que hacer esta semana que viene. Por las mañanas tengo presentaciones de trabajos. El problema a esto: vengo acostándome a las 3 de la mañana, dando vueltas en la cama hasta incluso las 5 y me tengo que levantar a las 9. ¿Cómo voy a hacerlo si me gusta más dormir que un caramelo a un niño? Además, sigo con clases por las tardes. Para navidades tendré que hacer un trabajo kilométrico y estudiar para los siguientes parciales de enero, en cuanto vuelva. Además me preocupará la nota del examen de sociologia que tengo el jueves y dios. Algo asi me oprime el pecho como si pesara diez toneladas encima de mi. Navidad dulce Navidad... pues para mi, bye bye.

Menos mal que mientras funcione el reproductor de windos media estoy salvada en cuanto a alma y corazón se refiere, porque si ya estoy perdida en cuerpo y mente, si me pierdo también por el otro lado, entonces soy nadie.



Warui kedo kashikoku wa nai sa Kitto atama yori kokoro de Kangaeru taipu (Lo siento, pero soy el tipo de chico que piensa con el corazón y no con la cabeza.)

sábado, 4 de diciembre de 2010

Iris.

Ultimamente... sí, ultimamente no hago más que llorar. Todo está mal. Por más que intente verlo desde el lado bueno, por más que quiera sonreír ante todo... ese todo, ese mundo está patas arriba. Y algo me dice que no volverá a ser lo mismo.

"El ambiente ha cambiado. Antes estaba igual pero era diferente, de todas formas. Yo sabía, sabía que eras así. Primero lo que tu sientes. Después... lo que tu piensas. Y luego, cuando ya no soy capaz de seguir adelante sin llorar como una imbécil, te paras un instante. Si escojo las palabras equivocadas en ese instante, volverás a pisotearme como si fuera una mierda en tu camino hacia la gran gloria que es vencerme por completo. ¿Cómo puede una persona hacer daño a otras sin pestañear? ¿Y sin cambiar la cara de asco que parezco darle? Pensé que aguantaba porque confiaba en ti y porque te quería. Ahora se que no confio ni un poco. Y no se si ya podré volver a sentir ese querer hacia ti. Algo ha cambiado aqui dentro. Algo muy fuerte se ha vuelto débil y lucha por desaparecer. Te piensas que con solo decir perdón y de mala manera, arregla todos los problemas del mundo. ¿La putada? Que es cierto. Que conmigo, eso funciona. Por no hacerte daño, ignoro el rencor. Intento cuanto puedo pero cada vez es menos soportable hasta que vuelvo a reventar. Está bien, ¡vale! No, no soy perfecta ni mucho menos. A veces solo por joderte digo cosas que son solo eso, molestias. Pero otras veces es preocupación. A ella la toreas sin problemas y él nunca está cuando pasan estas cosas. Además de todo lo que tengo encima, esto es un peso más grande. Demasiado grande para mí. Creí que podría. Pensé que me lo pondrías fácil, que me ayudarías. Pero la última vez, simplemente dijiste que no era nadie. No soy nadie. Así lo dijiste. No soy una persona con sentimientos, no soy una persona que se preocupa por ti, no soy una persona que quiere cuidarte, no soy tu hermana mayor. Soy una puta molestia. Solo eso.
Hace un tiempo trataste de cambiar. Me prometiste que lo harías, que dejarías de atropellar a los demás con tus propios sentimientos y que escucharías antes de pensar en ti. No pedí que cambiaras en un dia, ni en dos meses... pero ha pasado casi medio año y estamos así cada dos por tres. Y esta ya... lo siento, lo siento, pero es la última que me haces. No puedo seguir pensando que soy una mala persona, un fracaso como persona solo porque a ti te salga del coño enfadarte conmigo porque te pongo una hora de llegada a casa. Me engañaste, me mentiste. Eso no lo perdono. Y a ti te lo he perdonado muchas, muchas veces. Pero esta ya no. Y no lo entiendes. Parece que nunca me entenderás por más que presumes de ser la que mejor me conoce cuando en realidad, no sabes nada de mi. No puedo más. Necesito huir. Quizá enfadarme contigo y tener una actitud hostil contra ti sea una forma de escapar, aunque solo me haga más daño a mi. Pero si al menos me odias, me sentiré menos culpable de regañarte y de mostrarme enfadada contigo. Es lo único que puedo hacer ya por las dos. Lo único y lo último. Esto... esto... se acabó. No quiero perdonarte. Va a hacer una semana de esta vida infernal que me has hecho pasar y eso es lo que menos te voy a consentir. Conmigo ya no. Y no quiero seguir llorando por las noches al sentirme completamente sola a pesar de que duermes debajo de mi, con tu pelo al alcance de mi mano. ¡No quiero llorar más, ¿lo entiendes?! ¡Nunca más!"
Además... ella no puede ser incodicional por las dos. Una vez esta bien lo que yo hago, otras lo que haces tu. Es normal que se enfade. Pero no comparto para nada su forma de actuar. Es demasiado extremista y así pasa lo que pasa. Esto ya es insoportable.

Por favor, que alguien me reserve el primer vuelo que salga de Barajas a Narita, por favor. Cojo el bus en la estación a las 2 de la madrugada, llegaré allí a las 6. Espero que me estés esperando en el aeropuerto con los billetes, por favor. No me abandones ahora.

Bye-bye.

viernes, 3 de diciembre de 2010

¿Debería olvidarme de que no puedo volar?

Y, una vez más, noviembre terminó. Pasa todos los años. Pero cada vez es diferente. Un año puede ser divertido. Otro, triste. Otro interminable. Otro doloroso. Otro feliz. Otro indiferente. El mío este año ha sido un cóctel molotov a lo bestia. Por un lado, doloroso. Por otro, indiferente. Por otro, triste. Y por otro, solitario.
¿Qué hacer cuando no eres nadie? ¿Cuando la sensación que pretendes crear en los demás es solo de necesidad y dependencia y nada más? Necesito que la gente me necesite. Es algo que todos los seres humanos queremos sentir. Pero a veces tengo la sensación de que voy por el camino equivocado y que ya nadie me necesita, ni aqui ni en ningun lugar. Al sentir cosas así, me gustaría hacer una locura. Llenar una maleta, autobús, aeropuerto, avión y aterrizaje suave... en el aeropuerto internacional de Narita.

Su música recorre mis oídos una y otra vez. Kazuya y su Kizuna, Jin y su Care, Junno, Koki y Nakamaru con Faraway, Satoshi y su Shizuka na yoru ni, Jun, Nino, Aiba y Sho con Hatenai Sora y Kagero, Yuya y su Ai Nante, Yamapi con su After the Rain, News con Pain, incluso Big Bang con su Tell me Goodbye. Es sorprendente la facilidad que tengo para aprender canciones en japonés y no soy capaz de ponerme en condiciones a estudiar población. ¿Sinceramente? Me lo estoy planteando, chicos. Traducción e interpretación. ¿Y si soy capaz? Dicen que tengo facilidad para los idiomas. Se inglés, griego y si me pongo latín. Me defiendo incluso con el japonés. ¿Quizá yo podría...? No lo se. Y siento que nunca lo sabré. Pero bueno. Si es lo que tiene que pasar, adelante.

Un puente que veo sentada en la cama o en el sofá junto al portátil y la torre de 50 dvds, ya llena, a mi lado, para ir cambiando de dvd según vaya terminando cada dorama. Palomitas, chocolate y una manta. Y estaremos yo y mi soledad juntas, como siempre. Guau, planazo.

Ahora desde mi cama puedo ver la Torre Eiffel. Me gustaría que alguien me la hubiera enseñado en tierra francesa. Tiene que ser espectacular.

http://www.youtube.com/watch?v=BIzIl3QfTGQ

Cuando los trazos que dejaron mis lágrimas secas se hayan borrado...

martes, 30 de noviembre de 2010

Dear Snow.

Se llamaba libertad. Solo por un momento, me he quitado el guante de la mano izquierda. Debajo llevaba esos guantes que tanto le gustan a Koki sin deditos y la he tocado. Fría. Blanca. Se derretía entre mis dedos calientes. Nieve.
White Xmas sonaba en mis oídos mientras "yuuki" caía sobre mis hombros con sutileza. Cerré los ojos y sonreí frente a la Catedral. La sensación de ser libre debe de ser algo parecido.

Mañana tengo mi primer examen de primero de carrera. Pensé que sería consciente y consecuente con esto, pero ni siquiera por estas soy capaz de cambiar. Estuidaré el día antes. O sea, hoy. Porque tengo que terminar el trabajo que he de presentar el jueves, y aún me temo que me queda. No puedo con todo, dios. El tiempo se encoge de una manera sobrenatural, pasa ante mis ojos dejándome la sensación de que no estoy haciendo nada útil, de que simplemente pasa y no va a volver.

Respirar fuerte hace que el aire frío entre en mis pulmones y me despeje un poco. Dormir cuatro horas diarias no es lo mío, definitivamente.

¡Y quiero una Wii! ¡Quiero hacer wii yo también! ¡Quiero reír como una loca y no poder parar nunca!
Quiero escucharte susurrar en mi oído esa canción con tu suave y dulce voz. Quiero caminar de tu mano por la nieve y contemplar el enorme pino verde cubierto de blanco mientras me sonríes y me dices cuanto necesito saber con tus preciosos ojos profundos. Quiero... te quiero a ti.
http://www.youtube.com/watch?v=oGcu5anIrz4

lunes, 29 de noviembre de 2010

¡A la mierda tu y tu Ferrari!

Las 2:12 de la madrugada y no se me ocurre otra cosa que ponerme a escribir. ¿Podré hacer algo decente a estas horas y con todo lo que tengo en la cabeza? A mi lado sobre la cama hay un montón de papeles escritos a diferentes letras, a diferentes colores y tamaños, e incluso fotocopias directas de libros subrayados con fosforito. No, no los he escrito yo. Pero ojalá. Lo único mio de esos papeles son los post-it amarillos que tienen encima escritos en boli rojo que solo ponen: consultar, comprobar, mirar, aclarar... ¿como se puede hacer un trabajo en condiciones de esa manera? Necesitaba información. Me la dan a medias y tengo que buscar lo que falta además de reescribirla toda con mi estilo de escritura, que nada tiene de especial. Bueno si. Sirve para que la gente se lave las manos y todo me caiga encima a mi. ¿Nadie sabe lo que es ayudar a los demás en esto? Joder, somos un grupo. Vale que yo pase a limpio, pero dadme facilidades, no me jodais encima.
Es imposible estudiar población para el miércoles y terminar esto para el jueves, de verdad. No sé si seré capaz. Pero que conste que lo estoy intentando. Sino, no estaría aquí a estas horas sin haber visto mi capitulo diario de dorama, IRIS, en este momento. Pero vamos, que mañana tengo cuatro horas seguidas de historia del trabajo social. Como cualquiera comprenderá sin extrañarse, me pienso llevar el portátil y si, señores, me voy a ver el capitulo de IRIS mientras la monotona e insoportable voz de esa mujercilla me da la chapaza de fondo. Qué genial es ver cosas es versión original con subtitulos, así no doy el cantazo con los cascos puestos.

Ahora mismo suena Rescue en versión video, que la parte del baile, la musiquilla, en la canción me la cortan, como en Haru Haru cortan la parte en que el chulazo le pide perdón a G-Dragón y es todo super dramático. Qué manía tienen de cortar canciones, de verdad. Y de hacer PVs sin coreo y luego ir a los music station y bailar, tambien. ¡Corcho, pero hacedlo en el PV también, hombres! En fin... into blaze, lost in maze, someone call my name, dice Junno.

Pero ahora es la voz de Yamashita la que va a perseguirme toda la semana. Él y su preciosa "After the Rain"
http://www.youtube.com/watch?v=f7BMqZstXKg


He llegado a la conclusión, pues, de que soy masoca. Me quejo, pero trabajo me está quedando tan de puta madre, que hasta estoy contenta de estar jodida. Qué paradojico es todo a veces.

miércoles, 24 de noviembre de 2010

Sabishisa donna chiisana kizu nimo namida no wake.

Algo tan simple como ver en el menú de inicio de tu tuenti "1 foto con comentarios"... nunca pensé que podría desencadenar una batalla contra mi misma por no llorar y patalear y rabiarme entera. Al verla, fue como decir sigo aquí, en mi perfecto pasado donde al menos caminar no me costaba. Pero después fue como un golpe en la cabeza que me hizo darme cuenta de que no se trata de que algo haya cambiado desde entonces. Es que nada volverá a ser lo mismo y yo ando con la vida al revés. Quizá el motivo principal de mis frustraciones sea el hecho de que había imaginado otro final para esa etapa, otro comienzo de esta. Y todo se fue al traste sin ni siquiera darme tiempo a parpadear. Tal vez mi propia incompetencia al seguir soñando a pesar de que debería ser objetiva me hizo caerme de la nube con todo el equipo y perderlos por el camino para acabar en un aterrizaje forzosísimo y peligroso del que creo que no he salido entera. No, yo lo siento, aquí dentro, muy dentro. Falta algo.

Las palabras de consuelo son solo eso, letras muy juntas que forman cosas bonitas que a veces sirven para mal arrancarte una pequeña sonrisa que pronto se desvanece. A veces no quiero ni escucharlas. Oh, lo olvidaba. Nadie las dice para mí. Cuando alguien te consuela, es probable que se esté diciendo a sí mismo algo como eso es, dile eso y que se sienta mejor. ¿Solución del problema? Ja, ja. Es cierto que en otras ocasiones sientan bien pero realmente cuando dejas de oírlas vuelves a darle vueltas al tema y a tu cabeza o a tu corazón. Y se te revuelve todo de nuevo. Llorar tampoco soluciona nada, me susurra Jin al oído. Lo se, contesto. Pero es la única manera que conozco de poder sacar toda la rabia que mueve mi corazón antes de que se me pudra de soledad y tristeza.

Y así, pues, están las cosas en la calle 18 nº 22 del Planeta Galleta. Las cortinas están echadas. Quizá la persona que vive dentro esté haciendo el amor con sus sueños y mas tarde, despierte sola a causa de sus pesadillas...

http://www.youtube.com/watch?v=GE_4RtpVVaw


"Too fast to live, too young to die"

sábado, 20 de noviembre de 2010

Fukushu, Koru.

No. Ni ella ni yo somos unas payasas. Entre otras cosas, porque de nosotras no se ríe ni dios, ¿queda claro? La madurez, una cosa que llega con la edad según los libros y los especialistas en tonterías, hace que unas personas puedan convivir con otras en un intento de armonía. ¿Qué pasa cuando personas que deberían ser maduras no lo son? Pues que se crea un conflicto. Y para solucionar un conflicto que te ha dado una patada en el estómago y te ha hecho apretar los dientes y patalear de rabia, solo hay una salida. La venganza. Oh si, dulce, dulce venganza, ven a mi... Me habrá dolido la patada al estómago, pero como ella dice, nosotras se la daremos en toda la boca, la cual por cierto tienen demasiado grande y hasta mi padre desde Paris, Le France, las habría oído reirse con esa mueca estruendosa que consideran divertida. Pues para mi es un dolor de oídos, ¿eh?
Oye, para empezar, ¿qué derecho tienes tú a contarle a los demás nada de nosotras? No te dijimos adelante, que yo sepa. Y deberiais haber visto en nuestras caras la desconfianza que entonces se creó hacia vosotras. Demasiado ruidosas, pensamos. Y mira que nosotras estamos locas y somos ruidosas de cojones, ¿eh? Pero es diferente. Hay algo que nos diferencia. Somos personas coherentes y normales con dos dedos de frente que saben hasta donde puede llegar una broma o la humillación de otros.
¿Y bien? ¿Fue divertida nuestra cara cuando lo vimos? ¿Tanto lo fue? Pues ala, me alegro de que os hayais divertido y reido hasta la extenuación, si no teneis nada mejor que hacer en vuestra vida de perracas que reiros de los demás y esta vez nos ha tocado, pues adelante. Pero yo oí por ahí que había algo que pesaba más que el resto de cosas que tenía. Y que lo llevaba con gusto por lo que había dentro. ¿Y que había? Un montón de sueños suyos cantados sobre un escenario en Tokyo. Chuparos esa, zorras.
Además, si se supone que no tienes la confianza suficiente para decirnos que hay una pequeña coincidencia de intereses, ¡entonces no te atrevas a quitarme mi sitio en el cine, cacho perra! Los asientos tienen numeros y vienen en las entradas, ¿o es que ni siquiera sabes leer, estúpida niñata? ¿Por qué tengo que hacer lo que te salga a ti de la entrepierna si tengo mas edad que tu y te doy mil vueltas como persona? ¿Eres retrasada o eres retrasada, tia?
Pues a nosotras no nos vacilas. Y ella te lo demostrará a su manera, yo la animo (ganbatte!!) y además, el lunes va a llegar el apocalipsis, lo se, porque esta vez, dios os va a joder a todas vosotras, canis malnacidas, y nos dará la victoria del partido. Y será un EPIC WIN de los de campeonato.

Que ganas tengo de quitarme esta rabia interior, te lo juro. Pero ahora, ¡vamos a por ellas!

jueves, 18 de noviembre de 2010

http://www.youtube.com/watch?v=LXznuSG8W0U&feature=related

You all ready?
Listen up!

No se puede tener todo en esta vida. ¿Por qué tenemos que elegir? ¿Por qué siempre es una cosa o la otra? ¿Por qué son unas personas u otras?

I´m not scared.

Los humanos poseemos un instinto de conservación innegable. Es egoísmo genético. Necesitamos sobrevivir antes que los demás. Por eso elegimos.

Until my heartbeat's gone

Pero algunas veces, esa elección es un error. No era esa cosa, era la otra. No era esa persona, era la otra. No era ese camino... ¿me doy la vuelta? ¿Qué hago? Me he perdido por completo. Y no puedo seguir.

I’ll rescue you

Grito.

I don´t wanna cry alone.

Nadie escucha.

We´ll survive.

Cierro los ojos y comienzo a correr a ciegas. No puedo ver donde piso ni qué piso, solo se que duele.

Help me out, search my light

El suelo está frío. Es lo que pienso cuando tropiezo y caigo contra él. Las palmas de mis manos duelen. La rodilla sangra. Los ojos también. Lágrimas de rabia. De miedo.

Please take me back home

De soledad.

Into blaze, lost in maze

Intento ponerme de pie. La pared es un apoyo duro y frío, pero al menos me sostengo en mis dos pies, aunque la rodilla esté gritando por hacer que me detenga.

Someone call my name. I don´t wanna cry alone.

Respiro entrecortada. El aire no llega a is pulmones. Tengo miedo. Quizá a causa de este sentimiento tan horrible, arrastro la pierna y vuelvo a andar. Un paso. Uno más. Y otro.





Dareka no tame ni nante ikirenai to omotta

De mis ojos ellas siguen cayendo a pesar de mi voluntad, recordándome que no puedo hacerlo. Que he alcanzado ese límite que ellas tan bien parecen conocer.

Konna itoshikute taisetsu na mono wo

Agarrate a lo que puedas, quiero pensar. Pero aquí no hay nada. Nada de nada en este solitario y desértico paisaje que es mi corazón ahora mismo.

Hajimete mitsuketa

A pesar de toda la oscuridad y sombras que rodean mi frágil alma encerrada en un tarro de cristal, algo me anima. Algo dentro de mí. Algo que alguien quizá puso ahí.





Donna wazuka demo kimi no koe kikoeru

Que me susurra que puedo seguir adelante. Que debo hacerlo. Que tengo que secarlas y no dejarlas escapar nunca más.

Fuan de kiesou ni yami ga semattemo

Que no puedo caerme en vano.

Koko ni iru kara

Puedo tropezar cien veces y caer mil veces más.




Runnin' up, I’m running.

Solo hay una condición.

Mamoritai kono egao wo.

Levantarse tras descansar.


I don’t wanna cry alone...


miércoles, 17 de noviembre de 2010

Ai nante Kimi nashi ja imi nai yo Ikirarenai...

¿Sabes de que te hablo? Sí, de ese rincón de la mente escondido donde dios perdió la cartera de nuestro cerebro que te obliga a tararear una y otra y otra vez la misma maldita pero preciosa canción mientras tus oídos solo escuchan esa maravillosa voz que se te ha quedado grabada a fuego dentro. Pues eso.
Es un principito mocoso con aires de guapin pero no es más que un mamoncete que me hace reír en los tours y que me enamora cuando canta. ¿Interesante? Pues hay más.
Se llama
Ai Nante.




Es una maldita canción preciosa. Suena bien cuando no es un solo. Cuando lo es, suena todavía mejor. Este chico tiene voz, si señor. Aparte de Kizuna o Someday to somebody o Faraway, esta canción es el extremo de mi sensibilidad. Solo por debajo de White Xmas. Eso es demasiado ya.



No he perdido tiempo en hacer reflexiones. Lo he perdido estando sentada sin hacer nada en una silla mal colocada que provoca dolores horribles de espalda y cuello. Joder, ¿por qué no tengo lo que hay que tener, es decir, no tener, o sea, vergüenza, para usar el ordenador en clase? Es de mala educación o los profesores te mirarán mal. Ya, pero yo aguanto sus chapazas sin quejarme, ¿por qué no puedo dar rienda suelta a mi pasión en medio de una clase, ¡eh!? He tenido que morderme las uñas, comerme el esmalte azul brillante y cagarme en todo por no poder hacerlo. Es que papel y boli no me alientan, es como si tuviera que hacer esquemitas o apuntar algo y no, gracias. Necesito una pantalla, un teclado y mi pendrive con todos mis sueños en su interior.
Y yo aqui cagandome en todo y la de delante hablando por msn con la cam puesta con MI primo y viendo Ice Age III con MIS cascos del mp4 puestos. Hostia, ¿¡pero esto es normal!? Estoy harta de ser yo quien se joda, hombre.
Aunque reconozco que Ice Age III es demasiado buena. Casi me echan de clase de la risa que me entraba viendo escenas. Encima eso, casi me echan ¡A MI! Pero si es ella la que esta viendo la peli, yo la veo de refilón! En fin, sin solución posible a la vista, me temo.


Ay, pequeño, pequeño. ¿Qué será de mí?

domingo, 14 de noviembre de 2010

Rain.

Satoshi Ohno dijo una vez, I don´t wanna give up. Su voz me lo recuerda cada vez que quiero tirarme al suelo y patalear.



No es fácil salir adelante, nadie dijo que lo fuera. Supongo que esa sorpresa es lo que hace emocionante la vida, el no saber que nada va a ser fácil. Ni siquiera algo tan simple como pintarte las uñas, grabar un cd, buscar una canción, esperar una llamada. Esas cosas que parecen superficiales y cotidianas, son complicadas también, como todo. Pero si somos capaces de hacerlas, eso significa que no hay nada que no podamos hacer. Si podemos con unas cosas, podremos contra otras. Si un equipo de fútbol puede contra el último de la lista, puede contra el primero. Si una persona puede levantarse cada mañana y caminar, puede dar un paso más allá y hacia delante siempre.
Es cierto que esas cosas se ven más complicadas, la sociedad las ve así y el mundo está de acuerdo con ello. Pero la motivación, la confiaza, las ganas de luchar, de salir adelante por ver sonreír a los que te rodean, el sincero hecho de llorar de felicidad al conseguir algo que te propones... esos sentimientos que sí valen la pena son los que marcan la diferencia entre que una cosa sea fácil o no.


Y sinceramente, a veces me alegro de que nada sea sencillo. Aunque me queje, aunque llore, aunque me duela y desespere. Pero quizá, realmente sea así como una persona, es persona.


Pensamientos optimistas 1 - Pensamientos derrotistas - 8
Buf, el partido va un poco desigual. Espero que los pensamientos optimistas tengan más moral que el Alcollano, que pierden de 9 y piden prórroga y sean capaces de remontar esta enorme diferencia. Con sudor y esfuerzo, esta complicada misión puede volverse fácil y ser todo un reto a superar en su vida. O no...

martes, 9 de noviembre de 2010

Be Silent.

A veces desearia poder ocultarme en la oscuridad para protegerme de las sombras. Mi corazón no lo soporta más. Yo tampoco. La confianza es algo que se gana a pulso durante mucho tiempo, algo que una persona le concede a otra a pesar del riesgo que conlleva, puesto que se puede ser herido sin siquiera darte cuenta. O quizá peor. Cuando por un resbalón, la confianza se pierde. Tal vez para siempre. Todos esos sentimientos que has acumulado durante tanto tiempo para regalarselos a otra persona o incluso para protegerla, desaparecen ante ella. La terrible luz de la verdad.


"Get Away tsukiyo ni kagurete..."

lunes, 8 de noviembre de 2010

Baka Diaries.

Sí, aunque blogger lo niegue, son las 1:36 de la madrugada del día 8 de noviembre de 2010.

Esta noche es Hikaru quien inunda mi habitación con su preciosa voz y su first love. Aunque aún no se cual me gusta más. Quizá flavor of life, por las connotaciones sentimentales que tiene al ser la primera canción especial que escuché.
El fondo de mi escritorio vuelve a cambiar. Qué bien te sienta el rubio, Junn. Y el pelo de Yuuichi es más bonito un poco largo, la verdad.
Hay que ver qué bien se ven las cosas desde otra perspectiva. Quiero decir con esta tontería "ey, tengo gafas nuevas aunque nadie se hubiera fijado, claro, es una bobada".
Acabo de terminar un capitulo 8 entre lágrimas. No pensé que sería de este tipo, pero realmente me emociona más de lo aconsejable para alguien tan propenso a llorar por nada.



Vuelvo a decir o pensar cosas irrelevantes, ¿verdad? Quizá si me mirase en un espejo ni yo misma me reconocería. No se por qué tengo la sensación de que seguir adelante significa perder y olvidar todo lo que tengo y todo lo que soy. Eso sería horrible pero, ¿qué es peor? ¿Detenerme sola y perdida en el camino y llorar? ¿O seguir adelante realmente dándole la espalda a todo en lo que creo y confío?
Estoy asustada. Muy asustada.
Sobre todo ante la idea de pensar y sentir que nadie me necesita ni de una forma ni de la otra. Que es inútil estar ahí. Porque ahora la gente que me rodea no me necesita. Me utiliza, solo eso. Y no se como luchar contra algo así, algo que me hace sentir tan mal, como si fuera una mierda que puede salvarle el culo a la gente y por eso soportasen el olor. Quiero ser útil para los demás pero, ¿a qué precio? Si esto sigue así, mi mente acabará llegando a una conclusión que, en el fondo de mi corazón, ya noto herirme. La realidad de que no soy nadie.

domingo, 31 de octubre de 2010

Don´t you ever stop...

Es posible que el solo hecho de equivocarte pueda hacerte sentir la peor mierda del mundo o, simplemente, te resvale como el agua en las botas de charol negro impermeables. Por alguna razón tengo la sensación de que lo que me dicen que haga, no puedo hacerlo. De alguna manera, todo parece estar patas arriba. Cuando me dicen blanco, mi cabeza entiende negro y me vuelco en el negro para que al final, realmente sea todo lo contrario. ¿Lo estaré haciendo bien de verdad a mi manera? ¿Tengo que dejar de compararme con los demás? Quizá esa es una de las razones de ánimo a vivir de las personas, el comaprarse con los demás y ver que puede llegar al mismo nivel que ellos, que puede hacerlo de verdad.
Tal vez yo no pueda. Y esta vez, no me decepciono solo a mí misma. Es demasiado para ser una simple equivocación. Demasiado de todo, es.
Nunca pares. Lo sé, no pares.
No importa quienes sean, no pares, la gente se refleja en su destino.
Mientras anhelaba esta ciudad perdí mi camino.
Pero nunca pares.


Eso dicen Kazuya y Junno y compañía. De una u otra forma, podría llegar a creerles. Las decepciones son parte de la vida. Y la vida, es señores, una gran mierda. Pero solo viviéndola al día, al máximo, podemos ser capaces de cambiarla y convertirla en algo más emocionante que nos ayude a sonreir.


¡Y sí! Es algo que he aprendido de ellos! ¿¡Algún problema!? Si no fuera así, quizá fuera la mujer más desesperanzada y deprimida de este maldito planeta tierra. No soy fuerte. Me hacen serlo, que es diferente.

lunes, 25 de octubre de 2010

Nanimo.

Echando la vista atrás mientras las voces cómplices de Kazuya y Satoshi susurraban en mis oídos he llorado más de lo que esperaba. Recuerdos felices se vuelven tristes en una situación como la que estoy viviendo y sintiendo en lo más profundo de mi alma. Desearía volver, pero quizá si lo pienso dos veces, diría que no. No se el por qué. Simplemente es así. Siento como si me hubiera desvinculado totalmente del mundo real que me había rodeado hasta ahora. No es que viviera en una realidad llena de rosas, pero era más real que lo que puedo sentir ahora mismo. Tenía gente a la que le importaba un poquito, que me conocían tal y como era y aún así, me sonreían, me ponían una mano en el hombro para apoyarme, me daban su ayuda siempre que lo necesitase, me levantaban el ánimo con palabras bonitas que me hacían sonreír al sentirme querida y un poquito necesaria para ellos. En este momento, lloro. Porque no he vuelto a sentir ese calor desde hace mucho tiempo. Me he dado cuenta de que no sirve mi mundo de imaginación e historias maravillosas para sobrevivir. Ya no. Me había acostumbrado un poco a la realidad tal y como era y ahora no puedo volver a refugiarme en ese lugar.
No puedo sentir todo aquel torrente de cosas que me recorría cuando entraba en aquella aula verde llena de gente maravillosa a la que siempre querré. ¿Soy débil? ¿Soy cobarde por no ser capaz de avanzar, de pasar página de aquellos días que viven en mis recuerdos? ¿Acaso solamente soy una solitaria amargada por no poder cerrar los ojos y seguir adelante como todos han hecho sin mirar atrás ni una sola vez para comprobar si alguien se ha quedado atrás? Ya no hay manos a mi lado. Ya no hay corazones latiendo. Ya no hay sonrisas cómplices. No hay felicidad. Solo quedan lágrimas.


http://www.youtube.com/watch?v=_BR4K_zfnzY


Pero sigo caminando mientras la letra de rescue recorre todo mi cuerpo a todo volumen, sin dejarme escuchar más que los latidos de mi propio corazón. Ahora sé que solo hay una cosa. Solo una que no podreís arrebatarme. Nunca jamás. Y esos, son mis sueños. No, no dejaré que eso pase. Seguiré pensando en mi casita/apartamento de una sola estancia en Japón, en Tokyo. Visitaré Osaka, Hokkaido, Yokohama, Naniwa, montaré en el metro y cogeré el shinkansen para viajar de una punta a otra del país. Como dicen Tomohisa, Ryo, Keiichiro, Takahisa, Yuya y Kato, de NEWS de Japón. Sí, chicos, el mundo es vuestro.
Además, en un día lluvioso pienso ocupar aquel lugar oscuro en el fondo de esa librería donde unos pocos interesados quieran conocer mis locuras y mis propios sentimientos, esperando ver entrar a alguien por esa puerta que quizá nunca vuelva a mirar atrás. Ahora, esto es todo cuanto me queda. No hay nada más aquí. Absolutamente nada.




Modorenai kioku meguru, subete ubawareta kono yo no hate ni. Kanashimi...

K. A. Dreaming.

Kamenashi Kazuya dijo una vez "To someday for somebody, to somewhere for something."

http://www.youtube.com/watch?v=XgKaFzd9oRE

En este mundo nada es perfecto. Nosotros definimos las cosas en relación a nuestra propia cultura e historia. Pero cada persona es un cuento diferente. Unos creen en la Cenicienta y sus ratones. Otros, en aquella chica que pasó cien años durmiendo, esperando al amor de su vida. Y los más igenuos, son los que creen en esa gente que sueña con los cuentos. Porque solo ellos son los únicos que no saben diferenciar entre cuento y realidad. Entre lo que nosotros somos y lo que deseamos poder ser. Entre lo que podemos y no podemos hacer.
Las reglas del mundo no están puestas ahí por la naturaleza. Están porque alguien inteligente las puso ahí. ¿Para qué? Para solucionar problemas y mantener un orden. ¿Lo necesitamos? Quien sabe. De todas formas, la mayoría vivimos en un mundo sin reglas ni orden alguno, donde las mayores locuras se pueden hacer realidad, donde sonreír no es difícil, donde mirar al cielo supone ver el sol sin que dañe tus ojos. Donde es posible sentir el latido de un corazón justo al lado del tuyo. Por eso los humanos poseemos imaginación. Para protegernos y, solamente, sobrevivir.

Pero el dolor de descubrir que no vivimos en ese mundo es demasiado cruel, más incluso que la realidad en sí de la que tratábamos de huir cuando topamos con ese mundo imaginario perfecto y adaptado completamente a nuestro corazón. Es algo asi como despertar un día y ver que no hay mañana.


La pregunta es, ¿nosotros, ese alguien de ahí, podremos seguir soñando algún día, en algún sitio, donde nadie pueda acabar con nuestras esperanzas e ilusiones?

sábado, 23 de octubre de 2010

Ordinary.

La tarde colorea de rojo las calles que están tan concurridas como siempre. La gente anda por la calle, yo solo te miro a ti. Mientras la luna brilla, corriendo por la calle sin saber a donde ir, tomando un destino sin percatarme que solo te miro a ti. Susurros, el calor de nuestras manos enlazadas, abrazándote sutilmente, ahora la situación ha cambiado. Poniendo color al aburrido día de hoy, dando magia al deprimente mañana, el tiempo pasó sin que lo notara, los recuerdos más importantes han cambiado. El cielo está ligeramente iluminado, con una linea de las luces rojas, en la radio se escucha una canción de amor, te quiero... te quiero. Como en una pelicula ahora te lo estoy diciendo. Las pocas expresiones que ocultan las embarazosas mentiras, las lágrimas inesperadas, la sonrisa despreocupada. Si pudiera te abrazaría, por eso quédate conmigo. Uso la melodía corriente que siempre se escucha, uso esa voz familiar que no ha cambiado para cantar una canción de amor que es solo mía. Si puede ser transmitida, será solo para ti, si puede ser respondida, será solo para ti.

Podría pasarme el día entero leyéndola hasta aprenderla pero, ¿sabes qué? Prefiero escucharte cantarla mientras tocas la guitarra y yo cierro los ojos para escucharte. De todas formas, esa es la esencia de la música. De tú música.

http://www.youtube.com/watch?v=zCmoiShgUqI

Siendo realistas, estoy más tranquila de lo que esperaba. No se si "pasota" podría ser sinónimo de ese "tranquila" pero bueno. Por el momento, intentaré buscar las cosas buenas (si las hay, pero bueno, eso es otro cantar ya), aunque tenga que bucear muyyy muyyyy dentro. ¿Qué puedo perder por intentarlo? Esto no quiere decir que no vaya a quejarme. ¿Si no me quejo, que será de mí y mi sentido del humor chamuscado y oloroso? En fin.


Hay una canción que dice "no quiero llorar solo, te rescataré". Me gusta esa canción.

miércoles, 20 de octubre de 2010

Maou.

La puerta se abrió de un solo golpe. Hubiera saltado del sofá si no supiera que sus compañeros hacían eso a menudo para molestarle cuando leía durante los rodajes. Pero entonces, al levantar la vista, parpadeó. Era una chica. Una a la que conocía bien.
- ¿Shiori? - susurró. Era la estilista y la costurera que se encargaba de ir con ellos a todos los rodajes, de arreglarles a ellos y a la propia ropa.
- Ah, Satoshi - susurró ella también -. Perdona. No sabía que estabas aquí.
- ¿Pasa algo? Casi tiras la puerta - comentó él.
- ¿Eh? Ah, no, bueno sí, bueno, realmente... - La chica suspiró -. Es igual, no importa.
- ¿Quieres sentarte?
Ella le miró. El chico estaba sentado en la rinconera del sofá, con las piernas estiradas en el lado corto. Suspiró una vez más y se sentó a su lado.
- ¿Problemas?
- Supongo que sí.
- ¿Algo que no se puede solucionar?
- Espero que no - musitó ella -. Por cierto, ¿qué lees?
- ¿Esto? Esos idiotas me lo regalaron. Romeo y Julieta, de William Shakespeare. ¿Lo has leído?
Ella negó con la cabeza. El chico se dio cuenta de que ella estaba tensa, movía las manos con nerviosismo sobre sus rodillas y sus hombros parecían en tensión todo el rato. Él no era demasiado bueno con aquellas cosas y aunque podía simplemente haberla escuchado, no sabía como hacerlo.
- ¿Quieres escuchar un poco? - preguntó entonces, tras el silencio.
- ¿Eh? - articuló la chica, más bien sorprendida.
- Romeo y Julieta - contestó él.
- Ah, de acuerdo.
- ¿Quieres ponerte cómoda? Ven, no me importa - dijo, señalando sus piernas.
- ¿Seguro? - susurró ella. Tenían confianza, sí, pero no quería molestarle con su simple presencia.
- Claro, ven. No solo me gusta que me escuchen cuando canto, ¿sabes? - sonrió él.
La chica dejó escapar al fin una sonrisa y se dejó caer sobre las piernas de él. Acomodó la cabeza en su regazo, mirándole por debajo del libro y esperó a que él empezase.

ROMEO
Si mi indigna mano profana con su contacto este divino relicario, he aquí la dulce expiación ruborosos peregrinos, mis labios se hallan prontos a borrar con un tierno beso la ruda impresión causada.
JULIETA
Buen peregrino , sois harto injusto con vuestra mano, que en lo hecho muestra respetuosa devoción; pues las santas tienen manos que tocan las del piadoso viajero y esta unión de palma con palma constituye un palmario y sacrosanto beso
ROMEO
¿No tienen labios las santas y los peregrinos también?
JULIETA
Sí, peregrino, labios que deben consagrar a la oración.
ROMEO
¡Oh! Entonces, santa querida, permite que los labios hagan lo que las manos. Pues ruegan, otórgales gracia para que la fe no se trueque en desesperación.
JULIETA
Las santas permanecen inmóviles cuando otorgan su merced.
ROMEO
Pues no os mováis mientras recojo el fruto de mi oración. Por la intercesión de vuestros labios, así, se ha borrado el pecado de los míos. (Le da un beso.)
JULIETA
Mis labios, en este caso, tienen el pecado que os quitaron.
ROMEO
¿Pecado de mis labios? ¡Oh, dulce reproche! Volvedme el pecado otra vez.

La puerta se abrió y él hizo un sonoro quejido de silencio, instando a los tres chicos que acababan de entrar a callarse. Ellos le miraron y vieron a la chica sobre el regazo del chico, profundamente dormida y respirando con suavidad.

- ¿Y eso? ¿Tan aburrido es el libro?
- Creo que solo estaba cansada - susurró él, acariciándola suavemente el pelo.
- Y yo creo que ha sido tu voz, Satoshi - comentó el pelinegro, sonriendo, lo que provocó que su pequeño lunar en el labio se ocultara un momento.
- ¿Eh? - articuló él.
- Estoy de acuerdo con Jun. Es posible que tu voz la haya calmado hasta el punto de hacer que se relajase toda la tensión que tenía encima. Y por eso - el chico se puso las manos juntas bajo la oreja y sonrió -, se durmió con esa carita de ángel que tiene.
- Eso y que tiene que estar bien cómoda ahí - soltó el otro chico bajito, desde detrás del rapero.
- Callaos ya - se quejó él, mientras sonreía ligeramente.
No. No era un mal comienzo. No del todo.

Para Izumi. Por lo que nos quedó por ver.


El presente que estás viviendo en este momento se convertirá en el recuerdo del mañana.

martes, 19 de octubre de 2010

Samui.

Todo se rompe, nada funciona. Cuando caminas por las frías, solitarias y largas calles de la zona antigua de la ciudad y los acordes de aquella guitarra que Ryo acariciaba resuenan a la vez que tus propios pasos, sientes que puedes dar un paso más allá. Solamente necesitas hacer una cosa: no pensar. Déjate llevar y no te detengas. Pero algún día tendrás que pararte en medio de la acera y gritar con fuerza mientras lloras de rabia porque no te queda aire para seguir dando ni un paso más. Solo después de recuperarte de eso, después de dar una enorme bocanada de aire podrás continuar. El problema es que no hay ese aire que necesitas a tu alrededor. Es en ese momento cuando alguien aparece caminando tranquilamente con sus cascos puestos y moviendo con suavidad la cabeza hacia los lados al ritmo de su música, haciendo que su pelo negro y liso se mueva ligeraente, con las manos en los bolsillos de su gabardina azul marino y unas gafas sobre el puente de su nariz. ¿Podrá ayudarte? Solamente le miras. Pero él te comprende, por alguna razón. Y cuando sonríe, el lunar que adorna la parte de abajo de su ojo izquierdo desaparece debido a la amplitud de aquella sonrisa preciosa y perfecta llena de luz y calidez. Lo próximo de lo que eres consciente, es de que su mano lleva la tuya entre sus dedos. Y está caliente.

viernes, 15 de octubre de 2010

*Everything.*

Levántate. Da un paso. Y otro. Y otro más. Así hasta que llegues a mí. Te estaré esperando.

Daría cualquier cosa para que esas palabras pudieran hacerme sonreír. Mis motivaciones brillan por su ausencia. Menos mal que las tengo apuntadas en un post- it amarillo. Aún puedo levantarme, estirarme, cerrar los ojos y respirar hondo. Puedo, claro. El peso que siento sobre mí parece dejarme dormir, me deja sonreír y llorar, estar feliz y triste, emocionarme y no sentir nada. Porque no se qué es exactamente lo que pinta ese peso negro encima de mi corazón, ni lo que pretende hacerme sentir. ¿Ahogada? Es posible. ¿Desgraciada? También. El miedo a no saber qué provocará en mí con el paso del tiempo me lleva a querer deshacerme de él sin dudar un instante. Pero ha dañado mis alas y tal vez, también mis ganas de volar. Me retiene en tierra con una enorme cadena atada alrededor de mi tobillo y no parece que vaya a irse. No tiene mucha intención de dejarme, parece ser. Viviré entonces con ello, pensé. Ilusa de mí. Con el alma que tienes, ¿en serio crees que un corazón tan débil podrá resistirlo? Adelante, pelea, lucha hasta donde veas que no puedes más. Al final, te rendirás.


Esta vez, es la tranquila voz de Jun, la profunda de Sho, la suave de Kazunari, la inconfundible de Satoshi y la fuerte de Aiba las que revolotean en mis oídos, susurrándome palabras que, por alguna extraña razón, parezco comprender a pesar del idioma. Es posible que solo escuche lo que quiero oir, pero ahora eso, da igual. Me basta con escucharlo.

http://video.sina.com.cn/v/b/22289428-1237692855.html

La reluciente lluvia se acerca, se huele el dolor en las calles
Las sombras proyectadas en el asfalto no parecen las mismas de siempre.
Es como si el cielo reflejara la inestabilidad de mi corazón.
El mundo sigue girando rápidamente.

Cuando la señal pase de rojo a verde
Comenzaremos, envueltos en la niebla, un viaje que no tendrá vuelta atrás,
Quiero creer y avanzar hacia el mañana.

Solo en la tarde en medio de la lluvia
Aún hay veces en las que dudo y miro hacia atrás.
Pero no le voy a tener miedo a nada.


Los girasoles que veo desde mi ventana cuando termina de llover
Coloreados por el atardecer, siguen esperando a que salga el sol.
Aunque a veces me olvide de lo que realmente importa,
Continuaré andando hacia delante, con mis recuerdos para nunca rendirme.

El futuro coloreado de un impresionante color azul,
Nos ofrece sueños ilimitados,
Y empuja a las almas de corazones cansados.
En este lugar y en este momento,
Voy a grabar con fuerza mis recuerdos en el corazón.
El sol volverá a salir.


Cruzo estas peligrosas laderas
Sin importarme lo que encontraré después.
Porque no quiero tener que lamentarme nunca.
Las luces avanzan brillando hacia el mañana.

¡Corre! ¡Vamos! Corre hasta alcanzar con las manos tus sueños
¡Grita! ¡Vamos! Grita todo lo que puedas
Y sigue el camino que te indique tu corazón.
_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _

No se a donde conduce el camino de corazón, porque ni siquiera él sabe lo que quiere. Cuando llegue al final, te hago una perdida y te cuento.

miércoles, 13 de octubre de 2010

Girl.

Mi mp4 renació y la melodiosa, profunda, encantadora y suave voz de Yamashita recorre mis oídos grabándose en mi cabeza y haciéndome tararear a la vez que suena el piano de fondo. Cierro los ojos y echo la cabeza hacia atrás. Suspiro. Todo sería tan sencillo si pudiera echar a volar. Pero lo siento. Hay algo sobre mí, no se exactamente sobre qué parte de "mí", si mi mente, mi cuerpo, mi corazón, mi alma o mi espíritu, pero pesa. Y mucho. Además, siento como si mis alas se hubieran lastimado y algo me dice que tardarán más de lo que espero en sanar. Por eso, cuando alguien mire al cielo esperando verme... espera, ¿alguien espera verme? Bueno, en el hipotético caso de que alguien mirase con esperanza de verme, lo siento, perdóname, pero no será posible encontrarnos por ahora. No puedo llegar hasta ti.





Solo puedo ver caer lentamente frente a mis ojos mojados y mis mejillas empapadas los pétalos de ese cerezo que la primavera ha hecho nacer. Qué hermoso es.

Casi tanto como soñar con la libertad.

Juego de 4, Eun Shu :)

Yo no soy muy partidaria de estas cosas, la verdad. Pero quizá me sirva para desestresarme un poquitito, aunque sea para pensar en estas preguntas en vez de la mierda de vida que parece que me estoy forjando.
Así que, allá voy.

Las reglas:
1.- Una vez nominad@ tienes que poner el link del blog que te ha nominado.
http://elmundodepiruleta.blogspot.com/
Gracias, Lee Eun Shu :)

2.- Nomina a otras personas al azar de tu lista "Blogs que sigo".

- Izumi, de Tempestades Blancas.
- Yuki.
- Xymee (creo que sin blog actualmente)
- Darkangel, de Di que todo esto solo es un vendaval...

3.- Haz saber a esas personas que han sido nominadas.
4.- Responde:

-4 cosas en mi bolso:
- Móvil.
- Cartera.
- Pañuelos.
- Cascos.

-4 cosas favoritas de mi habitación:
- Peluches.
- Cuadernos.
- Portátil.
- Libros.

-4 cosas que siempre he querido hacer:
- Viajar.
- Publicar un libro.
- Saber idiomas.
- Saber de fotografía y conducir un descapotable.

-4 cosas que me gustan ahora mismo:
- El Jpop y algo el Jrock (como Eun Shu, los doramas japoneses incluidos, por supuesto).
- Mi blog.
- Mi móvil/mp4 (porque el mp4 se escacharró ¬¬")
- Mis nuevos bolis de colorinos :)

-4 cosas que no sabía/sabían de mí:
- Lloro viendo doramas, ¿vale?
- A veces me siento tan sola que me pongo a gritar con fuerza.
- Cuando la canción que suena en el mp4 me encanta, me pongo a bailar sin darme cuenta aunque vaya por la calle.
- Soy algo poco sociable a veces.

-4 canciones que no me puedo quitar de la cabeza:
- Everything - Arashi.
- Loveless - Yamashita Tomohisa.
- Hoshi wo Mezashite - News.
- Truth - Arashi.

Como ya dije, ha sido una forma de olvidarme un poco de cómo me están jodiendo la existencia, hablando ligeramente claro. Me doy cuenta de que lo pongo todo demasiado negro, sí. Pero creo que es solo una forma de autodefensa, una manera de que todo se sostenga y no se me caiga encima, llevándome hasta el fondo de algún sitio del que quizá no podría salir.
Ahora, a currar con fuerza (¿y con ganas? ¡ja!).



Bye~bye~

jueves, 7 de octubre de 2010

Afú.

Hoy he bajado de nuevo a por fotocopias. Para variar, la señora no estaba. Creo que me acabaré acostumbrando a cagarme en su café cada vez que vaya a entrar y esté cerrado. Pues bien, además de las fotocopias de Estadística, cuyo profe de hace gracia porque me recuerda a un actor que me encanta, le pedí que me sacara una fotocopia de una plantilla para escribir recto en el folio. La señora me mira y se ríe. "Estas son como las que usa mi hijo" me dice. "¿A sí?" comento, con un interés, buf, me desbordaba la curiosidad. "Sí - se ríe otra vez -. Está en primero de la E.S.O." ¿Y tú puñetera madre como está? Pero vamos a ver, ¿qué pasa? ¿Es que un universitario no puede torcerse al escribir en un puto folio en blanco o qué? Quiero presentar los trabajos bien hechos, ¿algún problema con eso? Llevo todo un curso haciendo exámenes de temas enteros en hora y media, lo cual me obligaba a no escribir recto ni una sola vez, ¿vale? Y los trabajos eran a ordenador, ¿sabes que el ordenador pone las lineas rectas él solo? Pero no, claro, aquí tienen que ser a manita como pringaos que somos. ¿Acaso es patético usar una plantilla para escribir, coño? ¿Y si lo es qué? ¿Te importaría no meterte en mi jodida mierda de vida? ¿Y a mí que más me da el mocoso de tu hijo, tronca?

Y luego está el típico tio, que mira que para haber solo dos tela con uno. El otro me cae genial, es el único que me hace reir al menos. Pero es que el otro colega... ayer, el de Población dice no se que de la democracia (yo en mi mundo, como se puede observar, ni siquiera sé de qué hablaba el hombrecillo) y salta de pronto, haciéndome dar un vote de la hostia en la silla: "Es que democracia viene de demos, que es pueblo. Y de cratos, claro, que significa el poder." Y yo me quedo mirándole en plan: ¿y qué hijo? ¿Quieres una maldita medalla por saber etimologías griegas viniendo de un ciclo formativo al que accediste desde un bachiller de humanidades puras? Pues ala, felicidad. Entonces el hombrecillo preguntó que si sabía lo que eran los pueblos ágrafos. Y el tio flipó. Le sonó más a japonés que a mi el japonés en sí. Y no pude evitar darle en todas las narices con mis super extra mega conocimientos de etimologías griegas, esas que tanto le gustaba a Tere poner en los exámenes, ¿verdad, peluche? Ay, que agustito me quedé, oye.

Y luego ya, pá remate. Llegan dos chicas nuevas. Zamoranas, parece ser. Y la que se sentaba a mi lado era tan... argh. No se ni qué decir. No para quieta, no dejaba de suspirar, de chuchurrear con la de al lado. Y yo queriendo darla así entre ceja y ceja, dios. Es una puta amargada de la vida. Dice: "Es que no me gustan nada estas asignaturas". Y le salto: "Pues esta carrera es toda así" ¡Y me casca! : "Es que yo soy de ciencias, ¿sabes?" Casi la mato en el acto.

En fin, que las cosas van sobre un barco que tiene agujeros. Y si se hunde, me hundiré con él, como el capitán del Titanic, ¿a que sí, pequeña pirata?

Cada vez que te miro – amor, ninguna duda, ninguna sobra.
Con tu sonrisa, con mi señal, busquemos nuestro propio sueño.

Sin preocuparnos, sin fingir ser fuertes, sin preocuparnos sobre el futuro,
Cuando me relajo y te veo hacerlo lo mejor que puedes mi valor aparece.

A veces dudo sobre lo que quiero hacer,
Y, cuando eso ocurre, me acerco lo suficiente como para poder besarte...

Cada vez que te miro – amor. Al igual que siento, quiero
Mirar dentro de tus ojos y ser franco. Estoy aquí, de pie.
No es tan sencillo, así que quiero estar a tu lado,
La tristeza desaparece y comprendo la pasión. Sigo adelante.

Soy malo mintiendo, pero la verdad es cruel.
A veces soy débil, pero contigo a mi lado puedo ser fuerte.
Hay veces en las que estamos en desacuerdo porque sabemos demasiado,

Pero juntos por fin hemos encontrado
Algo preciado que no queremos perder,
Mira, justo aquí, a partir de ahora...

Cada vez que te miro – amor. Al igual que siento, quiero
Mirar dentro de tus ojos y ser franco. Estoy aquí, esperando.
Cada vez que te miro – amor, ninguna duda, ninguna sobra.
Con tu sonrisa, con mi señal, busquemos nuestro propio sueño.

Todavía no sabemos cómo será la historia feliz del mañana,
Pero vamos a hacerla nosotros mismos.

Cada vez que te miro – amor. Al igual que siento, quiero
Mirar dentro de tus ojos y ser franco. Estoy aquí, de pie.
Cuando lo encontré era querer, y ahora se ha convertido en amor verdadero.
Quiero hacerte bella, busquemos nuestro propio sueño.

Querer...

miércoles, 6 de octubre de 2010

Cambio.

Bueno, he terminado tres de cuatro trabajos. Me queda el jodido, claramente. Pero en fin. Creo que me voy acostumbrando a salir del calor de mi casita y del dulce sonar de las teclas del portátil bajo mis dedos escribiendo fantasias para ir a clase. Aunque claro, todo es relativo. A veces me jode. ¿Por qué? Te lo explicaré. Mi "facultad" si así se le puede llamar, es un maldito pitorreo, sin más. La maldita señora mileurista que no tiene que hacer otra cosa que darle al botón de la fotocopiadora de 9 de la mañana a 3 de la tarde, no está cuando se la necesita. El día de la huelga, en el médico. Seguro, claro que sí, vamos. Y el otro día, que teniamos que recoger unas cosas de vida o muerte, la señora estaba en el banco. Joder, ¿hora y media en un banco a cinco minutos de la escuela? ¡Venga ya, hombre!
Tengo que añadir otra cosa, además. Nunca entramos a la hora, siempre más tarde. Nunca se sale a la hora, siempre más pronto. Y tú dirás, ¡ah, pero eso es genial! ¡Pues no! ¿Por qué no? Porque como nunca sabes a que hora sales, no puedes hacer planes para después de salir, ni siquiera quedar a una hora fija con un amigo. Esto es una gran caca. Y yo que pensé que lo del despiporre universitario estaría bien... ¡y un cuerno! Prefiero un horario fijo que me permita hacer planes de antemano. Lo de la filosofía de la vida de "todo sobre la marcha" es muy relativa, y más para estudiantes con inquietudes y más cosas que hacer. Que no, que no, que esto no es normal, hombre. Y tengo la sensación de que eso va a durar el curso entero. Si la cosa cambia, te aviso. De momento, estoy sentada en la parte trasera de la clase, delante del radiador. Anda que no soy yo poco lista ni nada. Ahí se tiene que estar de lujazo en invierno. Y ahora todavía da el solete y me calienta la espalda. Cojonudo. Por lo menos algo que está medianamente bien en este sitio
.

Mi puño apretado parece que esté diciendo algo,
“Si salgo corriendo llegaré a tiempo”.
Digo adiós a la persona que era ayer,
Que se quedaba en los 24 horas leyendo revistas.

Comienzo a correr. Los sonidos de la ciudad
Son como gritos de ánimo.

Las flores de cerezo florecen en mi corazón,
Estos sueños sin nombre han brotado.
No mires hacia atrás porque no hay un mañana detrás de ti.
¡Mira hacia delante!

Alguien está cantando frente a la estación
Tu canción favorita.
Aunque esté lejos, esta canción no desaparecerá jamás.
Eso significa que no estamos separados.

Algún día espero que podamos encontrarnos en el lugar en que queríamos
Por pura casualidad.

Las flores de cerezo florecen en tu corazón,
Los capullos de las flores están temblando.
¡No pierdas! ¡No te desanimes!
Porque ahora estoy cantando para ti.

El futuro cambia rápidamente.
¡Voy a enseñarte cómo puedo cambiarlo!


Este paso para alejarse del “seguir el ejemplo”
Es el resultado de comprender el punto que has alcanzado, positivo y negativo.
Deberías saberla ya, esta pista para vivir
Es sólo agarrar con fuerza el difuso espejismo.

Si siembras ahora las semillas las flores florecerán.
Después de hacer eso, por así decirlo, seguirás entendiéndolo.
Sí, les llevará algún tiempo
A las flores para florecer y hacerse grandes en primavera.


Nos veremos por casualidad, seguro.

Las flores de cerezo florecen en tu corazón,
Los capullos de las flores están temblando.
¡No pierdas! ¡No te desanimes!
Porque ahora estoy cantando para ti.

Las flores de cerezo florecen en mi corazón,
Estos sueños sin nombre han brotado.
No mires hacia atrás porque no hay un mañana detrás de ti.
¡Sigamos hacia delante! ¡Sigamos hacia delante!

martes, 5 de octubre de 2010

Arrancando de una vez.

Para empezar con ánimo el mes de Octubre XD

Parece que la cosa se calma. Mis pensamientos no tienen tiempo de amargarme, demasiados trabajos que hacer, demasiada información que buscar, demasiado poco tiempo para entregarlo. Así que, estoy optimista por un lado y cabreada por el otro. Me duele la mano, coño.

¡Izumiiiiiii! ¡6! Qué geniales que somos. Vamos, unas fenómenas del tema. Hay que ver...

jueves, 30 de septiembre de 2010

~Say Goodbye~

Quizá lo doloroso de los recuerdos, sea olvidarlos. Ser fuerte, encontrar esa fuerza que te puede levantar y ayudarte a seguir adelante... tal vez sean los recuerdos los que te saquen adelante y te hagan revivir lo que has sufrido, lo que has reído y lo que has pasado para llegar hasta donde estás ahora. Y tal vez solo por eso, por recordar tal cosa, los humanos seamos tan idealistas de volver a creer que podemos salir adelante. Esa es la única respuesta que hay al por qué sigo aquí, levantada sobre mis dos pies, mirando al cielo que será el mismo que mañana pero distinto al de hoy. Porque quiero verlo, quiero sonreirle. Por eso seguiré adelante, no importa qué pase a partir de ahora. Porque soy débil. Pero sé sonreír. Y agradezco que me enseñasen a hacerlo. Ahora, quiero prometer regalarte cada alegría y no preocuparte con cada lágrima. Tú me hiciste feliz un día tras otro. Ahora, me toca a mí devolvértelo... mamá.

Es complicado decir hasta donde es capaz de llegar el corazón humano. Un último latido que alargue la vida un segundo, un último apretón de manos antes de suspirar por última vez. Pasear entre los recuerdos, bucear en sentimientos pasados, rebuscar en el alma el dolor de las lágrimas de separación. Solo nosotros podemos hacerlo. Todos y cada uno de nosotros.

lunes, 27 de septiembre de 2010

El reloj no se para. El tiempo no se detiene.

Perdiendo el tiempo y malgastando mi vida entre cuatro paredes universitarias. Eso es lo único en lo que puedo pensar. No hago más que repetirme una y otra vez que está bien, que así tienen que ser las cosas. Así es como están bien hechas. Pero ver como mi libertad se acaba en la vuelta de la esquina a la que me queda un pasito para llegar, me aterra y me da escalofríos. De alguna manera, todo me agobia demasiado. Es como los peces que salen fuera del agua y no resisten más de un par de minutos, o tres, o quizá, si desean vivir con todas sus fuerzas, cuatro minutos. Después, se acabó para ellos. Conmigo es igual. Estar fuera de mi mundo de fantasia y ninguna realidad me provoca ganas de morirme. Quizá solo sea al principio, cuando aún no estoy acostumbrada a vivir en el mundo real. Pero algunas cosas me aterran, como la imposibilidad de lograr mis objetivos porque es demasiado complicado para mi corta capacidad, o defraudar a quienes confían en mi victoria en esto. O incluso defraudarme a mí misma pensando que realmente debería haber abandonado mi sueño para dedicarme a estudiar esculturas perfectas, modernistas y pinturas con sfumatos y tenebrismos. Aún estoy a tiempo de cambiar. No, lo siento. No tengo tantas agallas. Además, soy el tipo de persona que, si elige un camino, lo sigue hasta el final. Con todas sus consecuencias, sean cuales sean, claro. Que pueda soportarlas es otro cantar. Prometo seguir adelante, pensando únicamente en ese graduado en criminología que, dentro de x años, colgará de la pared de mi casa. Lo único que no prometo, es no volver a llorar. Puedo prometerlo si quiero. Pero solamente mentiría como una bellaca. Pensé que sería lo suficientemente fuerte como para soportarlo. Tal vez me equivoqué. Como siempre.

Sore dake.

lunes, 2 de agosto de 2010

Love so sweet.

Sacudió la cabeza y se dio media vuelta, saliendo por la puerta grande hacia el jardín. Allí respiró hondo y maldijo por lo bajo. Era tan estúpida. Amigos, eran amigos. Fin.
Con pesadez se dejó caer en el bordillo de la fuente que estaba colocada en medio del jardín, distribuido al estilo de los jardines del mismísimo Palacio de Versalles. Adoraba la casa palaciega de su amiga. Y debía agradecerle que se la prestase para la fiesta de carnaval veneciano por el cumpleaños de Jiro.
- Me conformaré con verte brillar desde aquí abajo, estrella – susurró.
http://www.youtube.com/watch?v=gavKoWmBUuQ
- Tengo la impresión de que esto es tuyo.
Al oír aquella voz, salió de sus pensamientos; dio un pequeño bote y se giró a mirarle. El chico estaba de pie a su lado y sostenía una flor blanca entre sus manos. Una flor de lis.
- ¿Qué? ¿Qué haces aquí? ¿Y cómo sabes…?
- Creo que mi pequeña Nika sería la única capaz de montar algo tan impresionante como esto para mí. Además – susurró, acercándose a ella, que seguía sentada en el bordillo de la fuente – también serías la única que estaría sola en medio de una gran fiesta contemplando el cielo – sonrió.
- Jiro… - musitó, respirando hondo. Realmente no había confundido a Aihara con ella. La había reconocido incluso escondida bajo aquella máscara y la peluca morena para ocultar su rubio platino doloroso a la vista -. Yo…
El chico la tendió la mano e hizo una reverencia.
- ¿Me concederíais el honor de un baile, princesa? – preguntó, mirándola a los ojos.
- Por supuesto – sonrió ella, colocando su mano con suavidad sobre la de él.
Jiro la ayudó a ponerse en pie con delicadeza. Hizo una nueva reverencia, al igual que ella y la acercó a él para sujetar su cintura. Ella colocó la mano sobre los hombros de él, pasándola por detrás del cuello. Jiro empezó a moverse con suavidad hacia los lados.

- No se bailar, princesa. Lo siento – susurró en su oído.
- No es realmente el baile lo que me importa, Jiro – contestó ella.
El chico trató de moverse lo más acorde que pudo con la música que sonaba dentro.
- Dime, princesa, ¿has escogido ya un regalo para mí?
- Lo siento
– dijo ella – pero no lo tengo aquí ahora mismo. Si me disculpas un momento...
Ella se soltó de su cuello pero él la sujetó de la mano que sostenía y volvió a acercarla a su cuerpo, para volver a colocar su otro brazo en su cintura. Siguió danzando suavemente, sin apartar sus ojos de los verdes de la chica.
- Todo lo que quiero, está aquí – musitó.
- ¿Qué quieres decir?
- ¿Puedo elegir mi regalo?
– preguntó, deteniéndose pero sin apartarse de ella.
- Claro – susurró ella, tragando saliva. La cercanía a Jiro era demasiado para ella.
Jiro sonrió. Con cuidado, la quitó la máscara y la dejó caer al suelo. Hizo lo mismo con la suya y volvió a colocar la mano en la cintura de la chica. Agachó la cabeza hasta rozar su frente y ella cerró los ojos, colocando ambos brazos alrededor del cuello del capitán sin estrujarle.
- Regálame un beso – musitó contra sus labios.
- Eso no tienes ni que pedirlo siquiera – contestó ella en un susurro, temblando de emoción.
- ¿Puedo?
- Por favor.

Una voz chillona se acercaba por las escaleras de la puerta grande. Pero el sonido del agua cayendo suavemente en la fuente y todos y cada uno de los pequeños animales tarareando una melodía nocturna eclipsaron aquella pesadilla para que no interfiriera en los sueños de Romeo y Julieta.
Jiro abrió ligeramente los labios y ella sintió su cálido aliento rozando su piel. Se estremeció y apretó las manos alrededor del cuello del chico. Entonces sintió la sensación más cálida y dulce que jamás había experimentado. Los labios húmedos y suaves de Jiro rozaban los suyos lentamente, saboreándolos a cada segundo que pasaban unidos. Con una de sus manos la sujetó de la cintura y con la otra subió hasta su cara para acariciarla y después enredarla en su melena morena, sin dejar que sus labios abandonasen los de Nika.
Cuando al fin les apremió la necesidad de oxigeno, se separaron lentamente. Ella vio un ligero brillo en los ojos de Jiro que la hizo sonreír. El chico entonces cogió la flor que aún sostenía y la colocó entre el pelo de Nika, sobre su oreja. - Te sienta bien – dijo él.
La chica solo pudo sonreír y dejar caer la cabeza sobre el hombro del chico, quien cerró los brazos sobre la cintura de la morena para abrazarla contra su pecho. Su mano derecha subió despacio hasta su pelo, para enredarse allí y juguetear ligeramente, mientras ella cerraba los ojos y solamente se dejaba acunar por los brazos y el dulce olor de aquel ser que la estremecía de pies a cabeza, pasando y quedándose en su corazón.

martes, 27 de julio de 2010

¿Hero or a stupid man?

Cuando la última nota resonó suavemente en la habitación, el chico moreno sentado sobre el alfeizar de la ventana blanca y recostado en la pared abrió lentamente los ojos. Sus pupilas enfocaron la figura delgada que ocupaba el banco tras el enorme piano de cola negro.
http://www.youtube.com/watch?v=i_iLXZCCtQc
Con cuidado de no tropezarse, se levantó y caminó hacia él.
- Parece que te ha gustado este lugar, ¿no? - comentó la chica, mirando la silueta del chico recortada bajo la luz de la luna, que proyectaba también algunas ramas demasiado altas y los árboles del jardín -. Pasas mucho tiempo en él.
La chica omitió recordar que aquella, era su habitación.
- ¿Y sabes por qué?
Ella negó con una sonrisa.
- Porque aquí puedo estar con nuestra música, nuestra luna. Pero sobre todo, porque tú estás aquí - susurró, levantándose de la ventana.
La chica acabó de acercarse a él y levantó la vista.
- Suerte mañana - dijo.
-Tu voz me la dará - aseguró él -. ¿Vendrás?
- ¿Estoy invitada?
- Con pase VIP - sonrió él.
Sacó las manos de los bolsillos y, tras colocarlos sobre los hombros de la chica los deslizó hacia atrás, acercando a la chica hasta su cuerpo y estrechándola entre el hueco de sus brazos. Ella llevó sus manos hasta la espalda de él, correspondiendo a su abrazo. La chica apoyó la cabeza en el hombro del moreno y suspiró.
- ¿Puedo pedirte algo?
Ella asintió levemente.
- Dame un amuleto para mañana. Ayúdame a creer en nuestra victoria - susurró.
La chica se lo pensó unos segundos y luego levantó la vista de neuvo hacia él, sin apartarse ni un centímetro de su cuerpo. Se alzó levemente hasta alcanzar sus labios. Pero nunca llegó a rozarlos. El sonido del cristal de la ventana haciéndose añicos les hizo quedarse inmóviles, mirándose. El chico tragó saliva y dejó escapar el aire de sus pulmones. Giró la cabeza lentamente para ver a una persona subida en lo alto del árbol que había frente la ventana.
- Emy - musitó, con un dibujo de sorpresa en los ojos.
Era ella, no había duda a pesar de la oscuridad. Y aún conservaba su arma en la mano.
Al separarse levemente de él, temblando, la chica sintió un nudo en el estómago provocado por el pánico de la escena que veía ante sus ojos. La flecha coronada por un par de plumas negras pequeñas sobresalía del costado derecho del moreno. Las piernas del chico cedieron ante la herida y cayó sobre ella, quien se dejó caer al suelo acompañando al cuerpo de él. Ella colocó la espalda del chico apoyada en su pecho, para sostenerlo entre sus brazos mientras presionaba la herida alrededor de la flecha. Su mano se deslizó rápidamente hasta posarse sobre la de él, que intentaba detener el flujo de sangre.
- Escandaloso, ¿eh?
- ¡No es momento para bromas! ¡Tenemos que llevarte al hospital!
- No - cortó él -. Si voy allí... - su voz se entrecortó -. Si voy, no me permitirán jugar mañana... No puedes hacerme esto... Ericka... por favor... - rogó.
- ¿¡Pero te has vuelto loco!? - le gritó.
- Sabes lo importante que es para mí jugar mañana - dijo del tirón, para después pararse a respirar con dificultad.
- ¡Podrías morir!
- Ericka... Ericka... por favor - rogó de nuevo.
Lentamente, los ojos del chico se fueron cerrando pesadamente. La chica se olvidó de respirar.
- ¡¡¡Julian!!!

Faltaba poco para que los jugadores saltasen al terreno de juego. Poco a poco aparecieron desde los vestuarios y tras saludar a la afición, se acercaron a los banquillos a ultimar detalles de la estrategia. Mientras el entrenador hablaba, la mano de la chica arrastró al moreno fuera del círculo. Sus ojos mostraban algo de reproche. Los de ella, miedo.
- Por favor, déjalo - repitió por trigésima vez -. Por favor.
- Vamos a ganar. Te lo prometo.
- ¿¡Y qué hay de ti!?
- Sobreviviré - sonrió -. Tú y yo tenemos que celebrar nuestra victoria.
- Deja de sonreír cuando estás pensando en suicidarte - le espetó.
- Ericka...
- No, Julian, no. Es imposible, no podrás resistirlo y entonces...
- No, no podré - la cortó él -. Si no me apoyas y confias en mi desde el fondo de tu corazón, no podré hacerlo.
Sus miradas llenaron el vacío que dejó el silencio de sus palabras. La chica tragó saliva. Aún recordaba todas sus sábanas blancas manchadas de aquel líquido color escarlata que manaba del costado del chico. A pesar de haber sido atendido por un doctor en casa de Ericka, la herida podría abrirse en cualquier momento si no mantenía un reposo absoluto. La costilla que se había roto podría provocar que tuviera un derrame interno y se desangrase en cualquier momento, por no hablar de la herida que había dejado aquella cosa.
- ¿Sabes qué fue lo que me enamoró de ti? - preguntó él de pronto. Élla le miró, casi interrogante aunque fuera un tema que nada tenía que ver con su discución -. Tu optimismo. Tu forma de ver la vida. A pesar de que la vida es de color negro, tú lo conviertes todo en gris. Todo mi mundo es gris gracias a ti, Ericka. Por favor - la pidió, sujetando sus manos entre las suyas -, no vuelvas a sumirme en la oscuridad del color negro. Confía en mí. Por favor, confía en mí - la rogó.
Ella apretó los labios y luego suspiró, dejando que una pequeña lágrima se escapase de sus ojos.
- ¿Por qué nunca puedo negarte nada, idiota? - susurró.
- Porque tembién hay algo que te enamoró de mí - contestó él, sujetando aún una de las manos de la chica y usando la otra para colocar uno de sus mechones morenos tras su oreja. Aún con ambas manos ocupadas, se agachó sobre su rostro y besó aquella lágrima rebelde para llevársela consigo -. Dime, ¿confiarás en mí? ¿Me apoyarás y estarás a mi lado, Ericka?
La chica le miró a los ojos.
- Como siempre - contestó, tratando de regalarle una sonrisa de comprensión.
- Te quiero - la susurró, inclinándose sobre ella para besarla el pelo.
- Eso dímelo cuando salgas vivo del desafío de los noventa minutos - susurró ella.
- Te lo diré. Te lo repetiré tantas veces al oído que no podrás borrar de tu corazón mi voz jamás - dijo él, con una ligera media sonrisa.
La chica levantó la cabeza y le besó los labios lentamente. Él, algo sorprendido, cerró los ojos instintivamente. Al separarse de él, ella apoyó la cabeza en su hombro, cubierto por aquella camiseta blanca con el número veinticuatro.
- Ahí tienes tu amuleto. Ahora, ve y gana, capitán - susurró.
El moreno la abrazó con fuerza un segundo. Después, los chicos del equipo comenzaron a salir al campo y él los siguió, con paso firme y decidido.
A pesar de que tienes las alas lastimadas, intentarás volar hasta el final, ¿verdad? pensó ella, juntando sus manos con fuerza, como si rezase a algún dios que pudiese salvarle de aquello.