lunes, 8 de noviembre de 2010

Baka Diaries.

Sí, aunque blogger lo niegue, son las 1:36 de la madrugada del día 8 de noviembre de 2010.

Esta noche es Hikaru quien inunda mi habitación con su preciosa voz y su first love. Aunque aún no se cual me gusta más. Quizá flavor of life, por las connotaciones sentimentales que tiene al ser la primera canción especial que escuché.
El fondo de mi escritorio vuelve a cambiar. Qué bien te sienta el rubio, Junn. Y el pelo de Yuuichi es más bonito un poco largo, la verdad.
Hay que ver qué bien se ven las cosas desde otra perspectiva. Quiero decir con esta tontería "ey, tengo gafas nuevas aunque nadie se hubiera fijado, claro, es una bobada".
Acabo de terminar un capitulo 8 entre lágrimas. No pensé que sería de este tipo, pero realmente me emociona más de lo aconsejable para alguien tan propenso a llorar por nada.



Vuelvo a decir o pensar cosas irrelevantes, ¿verdad? Quizá si me mirase en un espejo ni yo misma me reconocería. No se por qué tengo la sensación de que seguir adelante significa perder y olvidar todo lo que tengo y todo lo que soy. Eso sería horrible pero, ¿qué es peor? ¿Detenerme sola y perdida en el camino y llorar? ¿O seguir adelante realmente dándole la espalda a todo en lo que creo y confío?
Estoy asustada. Muy asustada.
Sobre todo ante la idea de pensar y sentir que nadie me necesita ni de una forma ni de la otra. Que es inútil estar ahí. Porque ahora la gente que me rodea no me necesita. Me utiliza, solo eso. Y no se como luchar contra algo así, algo que me hace sentir tan mal, como si fuera una mierda que puede salvarle el culo a la gente y por eso soportasen el olor. Quiero ser útil para los demás pero, ¿a qué precio? Si esto sigue así, mi mente acabará llegando a una conclusión que, en el fondo de mi corazón, ya noto herirme. La realidad de que no soy nadie.

2 comentarios:

  1. No, blogger no lo niega, solo adelanta tu entrada a dos minutos antes.

    Ni tanto que baka memories ¬¬". Esta vez, de verdad, que te doy en cuanto te vea ¬¬"

    Esta cosa, lo creas o no, te necesita. Tienes un hueco en ella y nada ni nadie podrá llenarlo. Tú eres tú, y eso es lo que te hace imprescindible, especial y única. Q aunque los viernes nos flipemos, podemos intercalar un viernes de no-flipadas. Para hablar, gritar, desahogar y llorar. Y poder así, ver aparecer poco a poco, esa sonrisa que te caracteriza.

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  2. Es que normalmente me las atrasa como tres días, por eso lo puse.

    Un viernes sin flipadas no es un viernes. Y me sienta mejor flipar que lloriquear por ahí, te lo aseguro.

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