miércoles, 6 de octubre de 2010

Cambio.

Bueno, he terminado tres de cuatro trabajos. Me queda el jodido, claramente. Pero en fin. Creo que me voy acostumbrando a salir del calor de mi casita y del dulce sonar de las teclas del portátil bajo mis dedos escribiendo fantasias para ir a clase. Aunque claro, todo es relativo. A veces me jode. ¿Por qué? Te lo explicaré. Mi "facultad" si así se le puede llamar, es un maldito pitorreo, sin más. La maldita señora mileurista que no tiene que hacer otra cosa que darle al botón de la fotocopiadora de 9 de la mañana a 3 de la tarde, no está cuando se la necesita. El día de la huelga, en el médico. Seguro, claro que sí, vamos. Y el otro día, que teniamos que recoger unas cosas de vida o muerte, la señora estaba en el banco. Joder, ¿hora y media en un banco a cinco minutos de la escuela? ¡Venga ya, hombre!
Tengo que añadir otra cosa, además. Nunca entramos a la hora, siempre más tarde. Nunca se sale a la hora, siempre más pronto. Y tú dirás, ¡ah, pero eso es genial! ¡Pues no! ¿Por qué no? Porque como nunca sabes a que hora sales, no puedes hacer planes para después de salir, ni siquiera quedar a una hora fija con un amigo. Esto es una gran caca. Y yo que pensé que lo del despiporre universitario estaría bien... ¡y un cuerno! Prefiero un horario fijo que me permita hacer planes de antemano. Lo de la filosofía de la vida de "todo sobre la marcha" es muy relativa, y más para estudiantes con inquietudes y más cosas que hacer. Que no, que no, que esto no es normal, hombre. Y tengo la sensación de que eso va a durar el curso entero. Si la cosa cambia, te aviso. De momento, estoy sentada en la parte trasera de la clase, delante del radiador. Anda que no soy yo poco lista ni nada. Ahí se tiene que estar de lujazo en invierno. Y ahora todavía da el solete y me calienta la espalda. Cojonudo. Por lo menos algo que está medianamente bien en este sitio
.

Mi puño apretado parece que esté diciendo algo,
“Si salgo corriendo llegaré a tiempo”.
Digo adiós a la persona que era ayer,
Que se quedaba en los 24 horas leyendo revistas.

Comienzo a correr. Los sonidos de la ciudad
Son como gritos de ánimo.

Las flores de cerezo florecen en mi corazón,
Estos sueños sin nombre han brotado.
No mires hacia atrás porque no hay un mañana detrás de ti.
¡Mira hacia delante!

Alguien está cantando frente a la estación
Tu canción favorita.
Aunque esté lejos, esta canción no desaparecerá jamás.
Eso significa que no estamos separados.

Algún día espero que podamos encontrarnos en el lugar en que queríamos
Por pura casualidad.

Las flores de cerezo florecen en tu corazón,
Los capullos de las flores están temblando.
¡No pierdas! ¡No te desanimes!
Porque ahora estoy cantando para ti.

El futuro cambia rápidamente.
¡Voy a enseñarte cómo puedo cambiarlo!


Este paso para alejarse del “seguir el ejemplo”
Es el resultado de comprender el punto que has alcanzado, positivo y negativo.
Deberías saberla ya, esta pista para vivir
Es sólo agarrar con fuerza el difuso espejismo.

Si siembras ahora las semillas las flores florecerán.
Después de hacer eso, por así decirlo, seguirás entendiéndolo.
Sí, les llevará algún tiempo
A las flores para florecer y hacerse grandes en primavera.


Nos veremos por casualidad, seguro.

Las flores de cerezo florecen en tu corazón,
Los capullos de las flores están temblando.
¡No pierdas! ¡No te desanimes!
Porque ahora estoy cantando para ti.

Las flores de cerezo florecen en mi corazón,
Estos sueños sin nombre han brotado.
No mires hacia atrás porque no hay un mañana detrás de ti.
¡Sigamos hacia delante! ¡Sigamos hacia delante!

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