viernes, 17 de diciembre de 2010

Blue and White Tie.

Llegó como un desastre. Pasó como un híbrido de huracán y tsunami. Se acabó como cuando llega la calma tras la tormenta, trayendo tras de sí la duda de cuándo llegará la siguiente.

Pero yo todavía no me puedo creer que mi lógica me jugara tan mala pasada. ¿Cómo puede una estudiante universitaria confundir una pregunta con otra? ¿Y la respuesta de la otra? Sacada de debajo de la manga. No me di cuenta, pensaba que era lo correcto. Pero al final... seré idiota. Ese es el problema. ¿Escuchar a mi primer instinto o seguir a mi lógica? Nunca sé qué es lo que tengo que hacer. Y algo me dice que eso no va a cambiar jamás.
Es como si no tuviera derecho a hacerlo bien. Como si no pudiera hacerlo bien. Eso genera esos sentimientos de impotencia, rabia, frustración y odio hacia mí misma que creí sentir latir dentro de mi corazón y golpear contra mi cabeza una y otra vez el día de ayer.
Por alguna razón tenía la esperanza de que esa maldita cena fuera una forma de distraerme, de pasar tiempo con la gente y relacionarme a ver qué pasaba y de pasarlo bien. Pero la experiencia de la cena de graduación le precedía y no puedo esperar que hay algo que se compare y menos cuando en esa maldita clase apenas hay gente con la que se pueda reir de verdad y no falsamente o reirse de los demás. Esa sensación de que se ríen de ti y no contigo es horrible. Todo se desencadena de repente, y solo espero la calma antes de una nueva tempestad.

Y Madrid me espera para navidades. Sinceramente, solo fue un comentario de que quizá podría... al final se ha convertido en realidad. Soy estúpida, lo que yo decía. Pero por otro lado tengo alguna gana de caminar por las calles iluminadas de la gran ciudad escuchando a los chicos cantar White Xmas. Creo que de esa, también acabaré llorando. Qué simpática que soy yo... Aunque la nieve y el frío madrileños no serán ni la mitad de bonitos que la nieve blanca japonesa y su frío de inverno polar...

http://www.youtube.com/watch?v=OCu9rl7F2gY

A veces ya incluso siento que no puedo respirar por el frío que hace, que los pulmones se me cierran por el aire helado... pero no es verdad. Es el peso de mi propia conciencia y mis pensamientos torpes y sueños frustrados.


Tell me the reason why... Tell me goodbye...

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