lunes, 14 de febrero de 2011

Time goes by, we can never be the same.

Suspiró.
- Aléjate.
- ¿Por qué?
- Porque no pienso enamorarme, no, no voy a enamorarme, ¿te queda lo suficientemente claro? - le espetó -. No voy a pasarme los días pensando en ti, no voy a tumbarme en la cama y desear que estés a mi lado, no voy a gritar como una quinceañera por ti, no voy a echarte de menos después de despedirme de ti, no pienso dejar que te metas en mi cabeza y sea para quedarte.
- Aún no sabes qué es lo bueno que puedo darte.
- El problema es que no quiero saber lo que malo que también puedes darme - le cortó.
- ¿Estás segura?
- ¿De qué?
- De que quieres odiarme.
- Solo estoy segura de que ya te quiero con locura.

2 comentarios:

  1. Ya sabes que puedes decírmelo siempre que quieras :) .San Valentín es un diabólico invento para gastar dinero y para que las conciencias de todos los demás estén calladas el resto del año al demostrar un día el amor, es realmente asqueroso.
    Te recuerdo que aún tengo tu regalo de dieciocho cumpleaños (que te espera dentro de papel de un bonito color).

    Un besazo,hada madrina :)

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