sábado, 12 de febrero de 2011

Rainy Memories.

La chica movió su cuerpo para acercarlo más al de él. El chico dejó de mover los dedos en el pelo de ella y apartó los ojos del libro que leía bajo la pequeña luz blanca de la lamparilla de la mesita. La mano que la morena tenía sobre la camiseta del hombre de ojos claros se cerró con fuerza y se acurrucó aún más en su pecho.
- ¿Qué te pasa? - la susurró.

- No quiero que te vayas. No quiero que sufras. No quiero verte llorar. No quiero... - musitó contra su camiseta.

Él la miró sin saber qué hacer o decir.
- ¿Por qué dices eso? Mírame, por favor - ella levantó ligeramente la vista sin separarse de él -, ¿qué te ha pasado?
- Lo vi - dijo solamente.

El chico puso los ojos en blanco un segundo y luego dejó el libro sobre la mesita y se dejó escurrir entre las sábanas hasta poner su rostro a la altura de la de ella, para dejar que su frente rozase la de la chica.

- ¿Por qué?

- Porque sales ahí. Quería verte - musitó ella.
- Sabía que ibas a sufrir. Tú más que nadie, porque se que eres demasiado sensible a estas cosas - la susurró -. Lo siento...
- Es tu trabajo y además, eres el mejor y lo sabes - le cortó en un murmullo -. La culpa es mía por verlo, realmente.
El hombre de ojos claros la abrazó. Ella se escondió en su pecho.
- No voy a dejarte ir nunca - la susurró contra su pelo -. Porque no quiero que me olvides pase lo que pase. No quiero que llores por mí. No quiero que dejes de sonreír jamás. Porque quiero hacerte feliz. Porque quiero despertar a tu lado por el resto de mi vida. Y porque solo tú me haces ser el mejor, morena.
Cerró los ojos con calma y no volvió a abrirlos hasta el amanecer, pasando una noche al fin sin pesadillas ni vueltas en la cama. Porque al fin le tenía de verdad.



Creo que nunca le había dado tantas vueltas a la cabeza por algo así. Me hizo darme cuenta de algo tan doloroso como que he perdido recuerdos importantes, como esa sensación que sentía al entrar en casa de mis abuelos y verle a él sentado en aquella silla negra y siempre con el mando de la televisión pequeña en la mano, esperando para sonreír al verme. Algo que antes me hacía tan sumamente feliz como correr hacia él y gritar su nombre ahora es demasiado doloroso, tanto que incluso creo que para protegerme a mi misma, lo olvidé, aunque no quiera darme cuenta. Tengo miedo de recordarlo porque duele, tengo miedo de olvidarlo porque me dolerá aún más. Un corazón herido es demasiado solitario...
Pero, de alguna forma, también me alegro de haberlo visto. Me ha hecho pensar que a partir de ahora creo que llevaré siempre conmigo una cámara de fotos, un algo que me haga tener "recuerdos del mañana", un ideal estupendo para seguir adelante pase lo que pase, luchando contra cualquier... tormenta.



"Nosotros los de entonces..."

7 comentarios:

  1. Aaaaaaaaaaaaaaaaaaahhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh, le amo, joder, le amo.
    Los recuerdos siempre están ahí, pequeña. En nuestro corazón. Más escondidos o menos, porque pueden hacernos sufrir, pero son y serán parte de nosotros. Podemos olvidar con la mente, pero no con el corazón. No lo olvides.
    Aunque pueda que tenga que darle las gracias, porque el próximo sábado habrá fotos, SÍ o SÍ, y no es discutible.

    ResponderEliminar
  2. Joder, te enteras demasiado rápido de quién es...
    Pero precisamente el olvidar que esos recuerdos están y estarán en el corazón es lo que nos hiere, y el no poder hacer nada por sacarlos a la mente para darte cuenta de que están ahí es cruelmente doloroso.
    Oye, oye, echa el freno. Con calma, las fotos y yo, con calma, ¿eh?

    ResponderEliminar
  3. Jajajajaja, pero me gusta esto. No dejes de hacer, por favor.
    Lo sé, pero las habrá. Sabes que a mi tampoco me gutan, pero las quiero para plasmar ese tipo de cosas.

    ResponderEliminar
  4. Claaaaro, poniendo a prueba tu capacidad de reflexión de datos que ofrezco para sacar el nombre, ¿no?
    Aaaaaahhhhh, creo que me gustaría hacer una figura como la de la foto con fotos como ellos. No dejaría de mirar la pared a cada segundo.

    ResponderEliminar
  5. (Hacerlo* parece que hoy tengo hambre ¬¬)
    No, pero siempre me pregunto quién será la proxima vez y me gusta eso de leerlo y sacarlo.
    Siempre podemos intentarlo...xD no tan grande, pero....sería divertido

    ResponderEliminar
  6. Vale, que ahora esto es como el "quien es quien" XP Bueno, me alegro de que al menos sirva para algo.
    Creo que voy a mirar a ver si se puede hacer en mi cuarto salamantino, ahora que lo pienso... o por lo menos compraré un corcho para la pared y pondré muchas muchas fotos.

    ResponderEliminar
  7. Jajajaja, no, pero sabes que me gusta leerte :p
    Espero que puedas. Ganbare!

    ResponderEliminar