martes, 1 de febrero de 2011

Solamente.

Fue inútil. Como yo.
Demasiada felicidad solo puede significar una cosa. Que la caída está a la vuelta de esa esquina.

No me había dado cuenta de la necesidad que sentía de que alguien hiciera locuras por mí. De las ganas que tenía de sentir el calor en el pecho al ver que estoy a punto de hacer algo que tal vez no debería. Y esa sensación es solo algo que puedo intentar imaginar. ¿Qué locura? ¿Qué alguien? No. Las cosas no funcionan así. Todo es del revés. Pero los sueños son tan incrédulamente bonitos que siempre quise creer.

Ahora siento que no puedo hacer absolutamente nada. Ni siquiera he sido capaz de encontrar una escena o momento para contar. Me siento totalmente perdida en medio de una nada infinita donde hace mucho frío. Además, tengo mucho miedo. Últimamente tengo la sensación de haber olvidado todas las cosas importantes de verdad. Como si no pudiera recordar. Y eso es horrible. No quiero perder los únicos tesoros que me quedan en el corazón. Mis recuerdos. Quiero negarme a dejarlos ir. Pero poco a poco se desvanecen, sin decir adiós. Sin más, un día se van y nunca vuelven. Cada vez que siento que he perdido algo, quiero llorar y gritar de dolor. ¿Por qué olvidar los momentos felices? ¿Por qué los olvido? ¿Por qué solo queda el dolor de los recuerdos malos? Si esto sigue así, no se qué llegará a pasar conmigo. Porque empiezo a no saber ni siquiera, quien soy.



"Ser o no ser. ¿Tan importante es la respuesta? Eso parece."

3 comentarios:

  1. Esto me ha dado una idea, para que puedas despejarte, gritar, llorar, patalear o lo que quieras, pero creo que antes debemos hablar.

    ResponderEliminar
  2. No se si decir que miedo o directamente esconderme...

    ResponderEliminar
  3. Jope, por qué? lo de hablar era quñe te pasaba, y lo de la idea....se me olvidó, recuérdamela el viernes si se me olvida.

    ResponderEliminar