lunes, 28 de enero de 2013

Un cielo infinito ante mis ojos.

Cerró la puerta con cuidado y se apoyó en ella. Resopló. Empezaba a preocuparle el hecho de que su plan de "menos de una semana" se hubiera convertido al final en semana y media, que para él había sido casi años, sin resultados; tal vez había calculado mal, tal vez era signo de que nada iba a salir como él quería que saliera. Reika era más dura de cabeza de lo que había pensado. Desde hacía unas cuantas noches, el pelinegro la había acompañado a eventos, a conocer gente importante que a él no le interesaba, a cenar cada noche, igual que a su cama. Ya no sabía que más contarla sobre aquellas noches de sexo que se suponía habían pasado y ella nunca recordaba. Además, para seguir interpretando el papel de egocéntrico interesado en ella había tenido que separarse más de lo que le hubiera gustado de sus cuatro amigos. Incluso había llegado a tener una pelea con Jun. Y le jodía el no saber hasta qué punto aquella pelea había sido de verdad y hasta donde fingida. Tiró las llaves sobre la mesilla y la morena apareció al momento por la puerta de la cocina. Las cosas habían estado un poco tensas después de todo. Aunque pareciera que las heridas cicatrizaban, el pelinegro sabía que nada volvería a ser lo mismo hasta que aquella locura terminase de una vez y para siempre.
Se quitó los zapatos, colgando la chaqueta en el perchero justo después. Se acercó a ella y sonrió suavemente. La tendió la mano para que ella la estrechase y así poder sentir el pequeño halo de fuerza que la chica le daba cada vez que volvía a casa por las mañanas para cambiarse de ropa y salir pitando a trabajar. 
- ¿Estás bien? - preguntó Izumi, al ver su cara de preocupación. 
- Sí. Es solo que se me está haciendo eterno - la confesó -. No entiendo por qué no acepta el proyecto del nuevo dorama, todo debería haber salido...
- Eh, no pienses más en eso. A ella no la convencerás así - hizo notar la morena -. Solo mantén la calma y piensa en frío. No te dejes llevar por las prisas. 
Sabía que ella tenía más ganas que él de que todo aquello terminase. Y aún así le daba consejos como aquel, por su bien. Sonrió despació y la acarició la mejilla con la otra mano, despacio, con la yema de los dedos. Sintió como ella se estremecía. E incluso él mismo lo hizo. Llevaba demasiado tiempo sin tocarla, sin dormir abrazada a ella, sin despertar con el olor de su pelo pegado en el cuerpo, sin tomar un café mirándola a los ojos verdes. Cuando pensaba en eso, sentía que necesitaba que todo aquello terminase ya mismo.   
- ¿Me ducho y me das un abrazo? - la pidió entonces. 
La chica dio un paso hacia él pero Sho retrocedió. 
- No, por favor. Todavía no - susurró. 
- Sho... no me importa que...
- Pero a mí sí - la interrumpió con suavidad -. No hasta que me haya duchado. 
La morena estuvo a punto de soltarle y dejarle meterse en el baño. Pero por alguna razón, los cables en el interior de su mente, se cruzaron de repente. Tiró de él hacia ella, obligándole con el cuerpo a apoyarse contra la pared. Se puso de puntillas y se aferró fuerte a su cuello, para que no pudiera apartarla de él. Besó sus labios con avidez y locura. Él no pudo hacer otra cosa que responder. Aunque quisiera apartarla, su cuerpo no respondía a su mente, sino a la de ella y a sus intenciones. Cuando necesitó respirar, Izumi se separó ligeramente de él, pero no le soltó. Él pasó las manos alrededor de su cintura y la sujetó contra su cuerpo, apoyando la frente contra la de ella y cerrando los ojos. 
- ¿Por qué...?
- Son mis besos los que deben quitarte el olor de esa mujer, no el agua de la ducha - dijo, en un simple gesto de posesión.
- Me desagrada tanto que tengas que hacer eso - reconoció él. 
- Solo un poco más - susurró contra sus labios, tanteándolos -. Un poco más y se acabará. 
Él apretó el abrazo en su cintura. Tenía razón. Solo un poco más. 
De repente el teléfono del pelinegro empezó a sonar en el bolsillo de su pantalón. Sin apartarse de ella, sacó el móvil y descolgó.   
- Reika - respondió. 
- Sho, escucha, tenemos que hablar.
No le gustaba eso. De pronto, Izumi arrugó la nariz y le besó el cuello, despacio, pasando la lengua lentamente. Él aguantó un sonido gutural en la garganta. Intentó apartar el cuello aún sin soltarla, pero ella dejó escapar una risita. 
- ¿Dónde estás?
- En casa - contestó, clavando en la chica una mirada incendiaria.          
- Ah... ¿tienes gato? - soltó la mujer. 
- Reika, ¿qué pasa? ¿Para qué me llamas? En cuanto me duche iré a la oficina, podias haber esperado. 
Izumi presionó su cuerpo contra el del pelinegro, le besó bajo la oreja y le mordió el lóbulo. Él ronroneó. 
- ¿Sho? ¿Qué estás haciendo...?
- Nada, es que estoy algo cansado, no te preocupes. -Con cierta violencia, sujetó a la chica por el pelo, enredando los dedos en su nuca, y cambió las tornas. La apoyó contra la pared y se dejó casi caer sobre ella. La chica ante la sorpresa, hizo un ruido sordo, sabiendo que no debía dejar que la mujer al otro lado del teléfono la escuchase -. ¿Qué pasa? - añadió él.
Mientras Reika hablaba, entrelazando conversaciones a las que el pelinegro no atendía, deslizó la lengua desde la clavícula de la chica hasta su barbilla, despacio, sin hacer ni un solo sonido. Izumi se mordió el labio para no jadear y contuvo la respiración. 
- ¿De acuerdo? - El tono dejaba claro que ya no podía ignorarla. Sho separó la boca de la piel de Izumi. Pero no se apartó de ella.
- Nos vemos, sí - atinó a decir el chico, con el aliento contra el cuello de la morena -. ¿A qué hora?
- Ven aquí en cuanto llegues. Quiero verte ya, ¿sabes? - Su voz sonaba anhelante. 
- Lo haré con una condición. Dime de qué quieres hablar. Un adelanto por lo menos, preciosa. 
Estaba loco. Solo quería que Reika siguiera al teléfono mientras él deslizaba la mano bajo la camiseta de Izumi y ella se aferraba a sus brazos. La sensación de hormigueo al saber que si Reika se enterase de aquello estallaría como un volcán y se pasaría días maldiciendo entre la vergüenza que la iba a quedar y el despecho, le hacía volverse juguetón. 
- Aceptaremos el nuevo dorama - dijo entonces la mujer -. Firmamos esta tarde. Serás protagonista de nuevo.  
El pelinegro se quedó inmóvil un momento. Izumi tampoco se movió. 
- Voy para allá ahora mismo - contestó él, colgando después de una contestación breve de Reika. 
Guardó el teléfono en el bolsillo trasero del pantalón, cogió a Izumi en brazos y la besó. Volvió a apoyarla contra la pared y siguió besándola hasta que los límites de su cuerpo le dijeron basta. Se separó para coger aire y empezó a reírse. 
- ¿Lo ha hecho? - susurró ella. 
- Sí. Lo hemos conseguido. Ha picado completamente. -Volvió a acercarse a ella y la besó otra vez -. Se acabará. 
- Debes irte. Yo avisaré a los demás - le dijo. 
- En cuanto me duche - dijo, separándose al fin de ella y echando a correr hacia el baño. 
- ¿Te saco ropa limpia? - le preguntó mientras él cerraba la puerta. 
- ¡Si, por favor! - gritó el pelinegro, a la vez que abría el grifo de la ducha. 
Izumi soltó una carcajada y sintió como de repente se quitaba un peso enorme de encima. Sabía que Sho lo había pasado muy mal y lo único que la importaba era que él estuviera bien. Con eso, se conformaba. Las cosas volverían poco a poco a su cauce, seguirían su ritmo como deberían haber sido si a aquella mujer no se la hubiera antojado complicarles la vida de la manera en que lo había hecho. Y ella misma no volvería a permitirlo.
La chica sacó algo de ropa del armario. Cerró los ojos y respiró hondo. Sonrió. Se abrazó a la ropa limpia del pelinegro. Las camisas de Sho nunca volverían a oler a otra mujer.  

Al entrar en el despacho del director de la cadena de televisión, Sho tragó saliva imperceptiblemente. Nada podía salir mal. Tenía que calmarse. Se sentó en una silla al otro lado de la mesa del hombre después de saludarle. Le miró fijamente un segundo, tiempo que sirvió para decirle que había escuchado a su líder cuando había ido a hablar con él. Eso tranquilizó algo más al pelinegro. Dejó que Reika hablase y expusiera, incluso llegaron a tocar el tema del Himitsu, pero la mujer lo evadió rápidamente. Sacó el libreto del dorama y lo dejó sobre la mesa. 
- La oferta es bastante tentandora, director. 
- Pensé que había venido a fimar, señorita Reika. 
- Solo si se mantiene la condición de que Sho sea el protagonista del mismo. 
- Se mantendrá. Viene especificado en el contrato. 
- Firmaremos pues. 
A Sho las negociaciones se le daban mal. No le gustaban. Demasiadas cosas que podían cagar la situación y hundirlo todo. La responsabilidad era algo que le atenazaba en el pecho. El director de la cadena llamó a su secretaria para que le llevase el contrato. La muchacha que entró en el despacho vestía una falda ceñida por las rodillas y una camisa blanca de manga corta. Los zapatos eran negros y no con demasiado tacón. Además, llevaba el pelo recogido en una coleta alta.       
- ¿Dónde está la otra chica que tenía contratada? - comentó Reika al ver entrar a una persona que no conocía. 
- Se ha tomado unas vacaciones, volverá a finales de esta semana - respondió tranquilamente el director. 
La mujer cogió el contrato y el director de la cadena se levantó para tomar un café mientras ella lo leía. Cuando el hombre estuvo de espaldas para prepararse la bebida, Sho se inclinó sobre Reika y la besó el cuello. Ésta dio un respingo y le miró, sorprendida y enfadada. 
- Firma - la susurró al oído, besándolo con suavidad -. No puedo esperar más para celebrarlo de una vez...
- Aquí no... - musitó. Se calló al instante al sentir la mano del pelinegro deslizarse desde su rodilla hacia arriba.
- Esta vez no bebas - la dijo, dándola un beso en la clavícula -. Recordarás absolutamente cada roce mio que recibas, Reika...   
- Sho... basta - le advirtió. 
- ¿Estás segura de eso?
La mujer estaba totalmente encandilada por esos ojos. Cuando el pelinegro se apartó al ver al director sentarse, Reika cogió el bolígrafo y pasó hasta la última página del contrato. Dudó un instante, en el que vio por el rabillo del ojo al pelinegro morderse el labio disimuladamente.  Y su orgullo, precaución y lujuria cayeron en la trampa. 
Después de cerrar la puerta suavemente detrás de ella, se giró hacia el pelinegro para cogerle del brazo. Pensaba acosarle en el ascensor, pero en el pasillo que iba hasta allí se encontró a los cuatro chicos del grupo y a la secretaria, ahora sin coleta, esperando. Se giraron de inmediato hacia ellos, irguiéndose los que estaban apoyados en la pared.
- ¿Qué demonios estais...? - empezó ella, pensando que habían ido hasta allí para volver a reclamarla por algo.
- ¿Ha firmado? - la interrumpió Jun, dirigiéndose a Sho. 
El pelinegro cogió aire y lo soltó de golpe antes de empezar a reirse mientras asentía con la cabeza. 
- Ha firmado - dijo al fin, dirigiéndose hacia ellos. 
La secretaria se dejó caer entre los brazos del pelinegro, la primera persona a la que él quiso abrazar. La besó el pelo moreno y la apretó contra su cuerpo. Mientras la abrazaba por la cintura con una mano, usó la otra para recibir las felicitaciones de sus compañeros. 
- ¿¡Se puede saber qué demonios está pasando aquí!?
Todos se quedaron mirándola. Sho se giró hacia ella, de nuevo con aquella mirada fría e hiriente en los ojos. 
- Acabas de firmar la continuación del Himitsu no Arashi-chan hasta dentro de un año.  
- ¿¡Cómo dices!?
Su sentido común empezó a gritar. Tenía que haber leído el maldito contrato. Comenzaba a sentir su estómago arder de la rabia. 
- Te lo has tragado absolutamente todo, guapa - la soltó Jun. Tenía ganas de ver la cara de desesperación que pondría minutos después esa mujer. 
- ¿En serio te crees que podeís engañar a todo el mundo? - intentó mantener la calma -. Cuando el director lo sepa...
- El director acaba de hacer la actuación de su vida - la cortó Sho -. Él envió a su secretaria de vacaciones porque sabía que si había algo raro, si mandaba preparar un contrato que no hablaba precisamente del dorama sino del programa de televisión, entonces te lo contaría. Sabe que está trabajando aquí porque tú la enchufaste y así obtienes información de vez en cuando. 
- ¿Por eso te trajiste a tu furcia aquí? - le espetó al pelinegro. 
- Mira quién fue a hablar - dijo Izumi antes de que Sho pudiera detenerla -. La que es capaz de arruinarse y firmar un contrato sin leerlo solo porque tiene a un hombre joven y guapo poniéndola caliente. 
- ¡Tú maldita niñata arrogante...! - Reika podía gritar mucho, pero no se acercó a ellos. Sabía que la protegerían, y lo último que necesitaba era un enfrentamiento físico. 
- ¿Cómo se llama eso, Señorita? ¿Esquinera? ¿Zorra? ¿O puta? - siguió la morena, sin poder contenerse.
- ¡No sigas por ahí! ¡No pienso consentirtelo estúpida don nadie!
- ¡Ni yo pienso consentir que vuelvas a hacerle daño a Sho! - gritó la chica
El pelinegro sujetó a Izumi por la muñeca y la chica pensó que la había liado y que se iba a enfadar con ella, pero no había podido remediarlo. Sin embargo, el chico pasó el brazo alrededor de su cintura y la silenció con un profundo beso. Ella se agarró a su camisa como pudo, tratando de responder a aquel repentino gesto de amor y pasión. Al separarse, la instó suavemente a callarse con un ligero "shh". Luego levantó la mirada hacia Reika. Sí, podía verlo todo a través de sus ojos. Si tuviera una pistola en ese mismo momento, dispararía.  
- ¿Disfrutas provocándome, maldito hijo de perra? - le dijo a Sho -. Déjame decirte que no lo conseguirás.    
- El director nos dijo que necesitaría a una "sustituta" que hiciera el papel para engañarte. Y como no conocías a Izumi, optamos porque fuera ella. El director comprendió que no había nadie mejor para guardar el secreto y que no te enterases de absolutamente nada - siguió explicando el pelinegro. 
- ¿Hasta donde sería capaz de llegar ese viejo por joderme? - siseó la mujer. 
- Para él, el programa también es importante. Tenemos índices de audiencia altos y eso es lo único que le interesa a este hombre. Por eso accedió - dijo entonces Satoshi -. Con bastante facilidad, además - añadió. 
- ¿Entonces, el dorama...? 
- Una farsa. En realidad lo ha escrito una amiga periodista a la que despertamos a la una de la madrugada y una de las mejores ilustradoras y dibujantes del momento. Por eso era tan real, tan creíble - le explicó el pelinegro. 
No necesitó preguntar cómo. Sho la había doblegado. Mientras en realidad estaba con aquella mocosa que estaba allí como si fuera una maldita mosquita muerta. ¿Cómo podía haberse dejado llevar por él? ¿En serio era tan buen actor como decían? Lo había experimentado por sí misma. La había engañado hasta límites insospechados. Nunca la había tocado y si lo había hecho, posiblemente pensando que era aquella cría. Apretó los dientes. No debía mostrarles su furia y su ira a ellos, no de esa manera. Ya se desquitaría ella como fuera. Pero debía mantener su posición altiva. Todavía era la superior de aquel grupo, su agente. Aún podía volver las tornas del revés.    
- ¿Lo habeís preparado todo solo por un maldito programa de televisión? - Sonaba sorprendida, a la vez que parecía querer contener las ganas de pegar a alguien. 
- Y también por joder un poco - admitió Jun. 
- Descubriré vuestra relación a los medios. No vais a poder vivir en paz - les aseguró al pelinegro e Izumi
- No puedes hacer eso - sonrió Sho
Masaki le tendió un sobre marrón grande para que se lo diera a ella. Reika pareció tentada a romperlo a la mitad pero se contuvo. 
- ¿Qué esto?
- ¿Sabes quien es Hikari Miyano?
- ¿La periodista y fotógrafa? - dijo, después de pensar un momento.
- Exactamente. 
Como parecía que no iban a decirle nada más, la mujer abrió el sobre y sacó unas fotos del tamaño de un folio. Se mordió la lengua para no abrir la boca de la sorpresa. Era un reportaje de fotos de ellos dos, juntos, en un estudio con decorados de una casa. También conocía a Keiko Kimura, la decoradora y restauradora a la que más de una vez pedían ayuda las cadenas de televisión con sus respectivos decorados para programas o series de televisión. Supuso que aquello era obra suya, llevaba su firma. 
- La exclusiva de nuestra relación es de esa periodista. Si desea sacarla a la luz, es cosa suya. Aunque intentes que alguien le robe la historia para manipularlo todo, no lo conseguirás. No puedes llegar tan lejos y pasar por encima de esa mujer - la explicó Sho.  
- Tal vez hayais firmado vuestra sentencia, ¿lo sabeis verdad? - susurró, con un tono amenazante que, por un instante, les hizo dudar. 
- No eres quien para juzgarnos - dijo entonces Kazunari -. No nos preocupas lo más mínimo, Reika. Podemos salir adelante. Y no te descuides. Alguien puede intentar engañarte - sonrió maliciosamente - otra vez. 
La mujer apretó el sobre con las fotos entre los dedos y ellos decidieron que era suficiente. Le dieron la espalda y echaron a andar hacia el ascensor. Ya no les quedaba nada más que decir o que hacer. Habían conseguido lo que querían. Al menos, con un año por delante tendrían tiempo de fraguar más sueños e ilusiones, y no les arrancarían de lleno una parte de ellos mismos de esa manera.  
Sho miró por encima del hombro cuando la puerta se cerró. Había acabado todo. Su brazo rodeaba firmemente los hombros de Izumi, y sentía la mano de la chica abrazando su cintura. El olor de su pelo le llegaba a la nariz y veía cada poco sus ojos verdes clavados en él, como si aún no se creyera que realmente, podían volver a sonreir juntos. 
- Chicos, esta noche tenemos que celebrarlo - dijo entonces Jun, una vez que las puertas del ascensor se cerraron. 
- ¿En mi casa? - propuso Sho, mirando a Izumi, quien asintió. 
- Yo he quedado con Natsumi, la prometí que después de todo... - empezó Masaki. 
- Ve a buscarla - le interrumpió el pelinegro -. Y tú, ve a por Keiko, le debemos mucho - le dijo a Jun.
- Será una celebración de las grandes - apuntó Kazunari. 
- Por fin hemos dejado a Reika con las bragas en el suelo - exclamó Jun -. Tiene que ser una celebración de las monumentales, por favor. 
- Si, brindaremos por ella - dijo Satoshi. 
Todos se callaron un momento, mirándole fijamente. Y al final, se echaron a reír. Kazunari le dio un pequeño capón al líder que hizo que los demás siguieran riendo. Ese sonido no lo olvidarían en mucho tiempo. Al igual que la sensación de volver a controlar sus propias vidas, sus destinos y sus futuros.
              


 
No importa lo duras que sean las noches, las superaremos juntos porque no hay una noche sin un nuevo amanecer.

14 comentarios:

  1. Ay mi pobre, semana y media ahí metido. No sé si decir que la tia es gilipollas o demasiado lista. Que ella le anine y le apoye de esa forma me pierde.
    Yo quiero que haga todo eso que hace tiempo que no hace. ¿No puede volver por las noches mientras está drogada y luego volver por la mañana antes de que se despierte? Jo.
    Efectivamente, son mis labios los que tienen que borrar sus besos, y mi cuerpo su olor jum! no la ducha; asi que que no le deje ir a ducharse me encanta.
    No haré comentarios respecto a la situación mientras él habla por teléfono. Le hubiera cogido el móvil, hubiera colgado, y ejem....aunque creo que no es algo realmente recomendable. Cuando la ha detenido por el pelo, y ha sido él quien la ha acorralado contra la pared, me lo he imaginado con una sonrisa polvo de esas suyas y he muerto.
    Si, si, juguetón le llega a pillar y después de todo lo que ha tenido que pasar lo mato. Normal que se le quite un eso de encima, a ella y a todos, que por fin se acaba.
    Nada de acoso en el ascensor, ni de recuerdos por la noche, porque no vas a tenerlo ¡jódete, zorrón! Eso si, menos mal que no ha leído el contrato porque si no...
    Las tres cosas, ya te lo digo yo. El beso de Sho ha sido "O.O hola?" pero me ha ENCANTADO
    Jajajaja, Jun tan sincero como siempre.
    Esto de tener amigas escritora/periodista mola un montón :p Hablando en serio creo que la debemos demasiado. Y a Keiko también.





    La foto es jihjughyugygv como él. De la canción creo que ya ni hablo.
    No importa donde me encuentre, puedo sentirte justo aquí.

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    1. Te estoy imaginando en vez de escribiendo todo esto intentando transmitirlo hablando y se te trabaría la lengua, las palabras no saldrían, tendrías cara de tonta... ¿me equivoco mucho? xD
      Esa parte de la conversación por el móvil y el posterior beso frente a la otra tipa han sido lo único suficientemente emocionante del capitulo, mas o menos. El resto es como... está porque tiene que estar xD
      Ahora, después de acabar con esto y con Hikari respectivamente, voy a por Keiko. Tengo trabajo que hacer, se me acumulan...
      La canción es que tenía que ser esa, no había manera de que fuera otra, así de simple. Y la foto me costó dios, ayuda y su padre para encontrar una que pudiera enfocar *o me diera a mi la sensacion de que enfoca* la entrada.

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  2. A ver, me parece qe a sufrido mucho tiempo el pobre, semana y media, madre mia... que resistente a sido la idiota. Bueno dejando a parte la llamada de la otra pedorra, no se que decirte exactamente sobre su... ej... como decirlo? comportamiento indecoroso mientras habla por teléfono? *mi alter ego esta mordiendose el labio inferior de envidia, pero de las grandes* xD. Me a encantado la charla y la forma de hablarla justo después deque firmara, habría isdo mas divertido si Sho se hubiese reido de ella en su cara, la verdad, es la espinita que tengo clavada pero beno no pasa nada xD

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    1. Bueno, fue un número, como podía haber puesto dos días. Pero en realidad, nadie se creería que la tía había caído con semejante velocidad en solo dos días. De hecho, semana y media casi es poco. Sin embargo, contando con que esto es surrealismo puro, puedo hacer lo que me de la gana con el tiempo y los personajes, tal cual oye. Es la parte divertida de esto.
      Mira, ahora que sale la palabra envidia... cada vez que te de, pasate por la sección del blog que pone "J" y verás como de repente, se esfuma. ¿Lo has intentado alguna vez? Pues hazlo, es un consejo xD
      A ver, la ha engañado, mentido, casi estafado, la ha puesto en evidencia delante de un director de una cadena televisiva, se da el lujo de explicarla cómo ha sido todo el chanchullo con todo lujo de detalles, ha besado a otra en frente de sus narices... ¿no crees que ya se ha reído suficiente en su cara? Por dios, tampoco hay que ser tan malos xD

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    2. ¿malos? ¿malos? es qeudarse corto muuuuy corto. xD
      Y en cuanto a lo de la sección con la "J" ya me lo e leido todo, hace muuucho, y tengo varias de esas entradas también en papel, y tambn me las e leído muuuchas veces, casi me las se al dedillo. xD

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    3. Bueno, la tia tampoco ha matado a nadie, será una zorra, pero no es para matarla por serlo...
      Entonces, ¿de dónde sale la envidia? No debería de aparecer, más bien debería provocarte las ganas de volver a leer esas entradas y disfrutarlas, creo yo. Las entradas que tienes en papel... ¿las has impreso tú o te refieres al relato en sí?

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    4. Relato en si, son uunas cuantas de las entradas qeu hay, y es envidia por que me gusta la escena del telefono, no por que no tenga otros momentos de grrrrr. el problema es que e leido de nuevo,* y gracias a tu brillante sugerencia ¬.¬ xD* lo de Jin y Mika de la historia y me han dado ganas de continuarla, asíq eu es hasta contra producente que estas ocupada y se te acumula el trabajo xD

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    5. Si, bueno, el relato salió de aquí después de todo.
      Yo siempre tengo sugerencias brillantes, como la siguiente. ¿Por qué no coges a Jin y a Mika y te flipas tú sola un rato? Quiero decir, tienes dos personajes, la historia que puede salir, aunque corta, puede ser bastante intensa. ¿Por qué no lo intentas? Evidentemente eso implicaría que usaras blogger, si te acuerdas de como funcionaba, y nos muestres a todos en lo que piensas. Así dejaría de actualizar constantemente para leer un rato, que de vez en cuando, también me presta. No soy solo una máquina de actualizaciones. No es tan mala idea, ¿no te parece?

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    6. Ayer antes de despedirme de ti estaba escribiendo una entrada pero me mandaron a la cama antes de poder acabarla. Y no tiene anda que ver con Mika y Jin, no se porq ue no se me ocurren cosas de ellos dos

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  3. POR FAVOR, ME HE PUESTO A REIRME Y A GRITAR EN MEDIO DE LA HABITACION COMO UNA HISTERICA!
    He de reconocer que al principio no sabía como lo iban a hacer, pero claro, recorde la capacidad que tiene Sho de hacer caer a las mujeres a sus pies. No me extraño que hubiera tenido una pelea con Jun, porque entre la poca paciencia que tiene uno y el otro, que deberia de estar hasta los mismisimos, se pudo montar gorda. Esto... la escena de la llamada me ha dejado algo mas que muerta; entre lo juguetona que estaba ella, y él, que es... es Sho, que coño. Osea, me lo he imaginado y ha sido como que un puto placer, esa manera de tocarla, de mostrar que era (logicamente) distinta a la otra perra, que la quiere a ella, que la necesita, me parece bestialmente adorable, y muy muy MUY grrrr como casi siempre, vamos, y la otra estupida preguntandole si tenia gato... en fin. Y me gusto el hecho de que el no quisiera besarla hasta que no se hubiera quitado el olor a puta de encima, pero me gusto mas todavia la respuesta de Izumi. Me imagino el subidon de cuando le llama y le dice lo del dorama, mas que otra cosa, porque lo he sentido hasta yo.He de reconocer que la escena en la que ella tiene que firmar y el la esta metiendo mano, es bastante brutal, para que mentirnos, pero vamos, que la tia no estaba pensando precisamente con la cabeza, no. Me he imaginado cuando salieron, encontrarse a los otros cuatro con Izumi en plan equipo de rescate y he muerto de la gozada. Yo hubiera puesto la continuacion para tres o cuatro años, pero bueno, menos da una piedra; y luego la contestacion de Jun, me mato de la risa, es todo demasiado Jun. Aunque el director lo hiciera porque le convenia seguir con el programa, me cae bien, el hecho de que haya colaborado con ellos para joder a esta perra, me gusta. El estallido que pego Izumi me parece bestial; nunca me imagine que pudiera saltar.... tan tarde, despues de todo lo que la ha jodido la perra esta, yo la hubiera hasta pegado un hostiazo, simplemente. Me da pena la chica a la que despertaron a la una de la mañana, seguramente estaria haciendo cosas mas importantes que ponerse a salvarle el culo a Sho, pero bueno. Cuando Jun dijo que lo habian hecho por joder un poco, me dio la risa, porqe joderla, la han jodido pero bien. Creo que Hikari y Keiko hicieron un trabajo maravillosamente estupendisimo para que la boca de la tiparraca esta se abriera hasta el suelo. Hasta yo me he sentido aliviada cuando ha terminado todo, joder! Emmm.... Sho me mato cuando le dijo a Aiba y a Jun que fueran a por sus chicas respectivamente, es un amorcete de niño. Riida me da pena, Nino es un poco cabroncete, aunque le quiere mucho, pero le hace muchas putaditas. Me gusta que al final terminen como son ellos, riendose, siendo otra vez Arashi.

    PD. sabes de sobra que con la foto mori del placer, y las dos frases, son preciosas; el video tiene años, años, años, pero aun asi, sigue siendo una pasada.

    Te lo has currado mucho Nan, omedetto :)

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    1. Tú sí que sabes escribir testamentos, deberías dedicarte al tema o algo jajaja
      Tus risas y tu histericismo ya me denota una gran emoción por tu parte y dispara una felicidad por la mía.
      La escena del teléfono es que es... es. O sea, tal y como has dicho, bien dicho, es así. El pobre quiere aliviar lo más posible el "recuerdo" de esa tipa, por eso actúa así, mi poubre jajaja.
      Si, Sho metiendo mano no es como para pensar precisamente con la cabeza... eso está clarinete. Jaajajajaja, equipo de rescate, pues menudo equipo a lo Rescue vamos. Izumi aguantó muchas putadas ya, es que no podía más, encima antes nunca la había visto, no la había tenido de frente y tal, pero ahora que se la encuentra pues... obviamente, tenía que estallar de alguna manera. Y creo que no la ahostió porque Sho la detuvo que sino...
      Si, si, y tanto que cosas mejores que salvarle el culo a Sho! Pero en fin... es un esfuercillo xD
      Si, si, ya acabó todo y bastante bien, ¿no? jajajaja
      ¿Veeees? Te dije que saldría Natsumi con Masaki :D
      Nino es un putaditas, Riida lo tiene admitido y le quiere mucho igual jajaja

      PD. Si, me quedó claro cuando la viste jaja. El video es que es técnicamente, la BSO de Jun, pero sentimentalmente, la de Sho. Cosas que pasan.

      Y estoy muy orgullosa de saberlo. Arigato gozaimashita :)

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    2. que quieres? que me haga notaria? no gracias xD
      si, si, clarinete esta, porque esque es Sho... afú. basicamente, porque tenia yo tambien unas ganas de ahostiarla aluciflipantes, asiqe ella, como que mas jajajaja
      no acabo bien, acabo MUY BIEN :)

      PD. si... cosas que pasan jajajaja

      pues si, tienes que estar muy muy muy orgullosa de haber escrito semejante relato ;)

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    3. No, notaria no, que solo hay que dar fe xD
      Jajajaja si, esa sensación de "quiero ahostiaaaarla" la provoqué en todo quisqui jajaja
      Eeeeto... dejemoslo en que acabó xD

      PD. Sí, el karma xD

      Bueeeeno anda, lo estaré si me lo dices así jajaja

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    4. jajajajajajaja xD
      sep, tienes esa capacidad de provocar de todo en todos U_U

      Esque si no estas orgullosa, te pego ;)

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