viernes, 4 de marzo de 2011

Nuestras Escenas Inéditas.

Menos de un mes de recuperación. No estaba mal para ser quien era. Aunque a veces era tan cansina que el chico pensaba que estaba mejor inconsciente. Pero había echado de menos su voz.
- ¿Por qué demonios le pones trocitos de chocolate al flan, eh? - insistió él.
- ¿Y tú por qué sigues con la dichosa manía de repetir "demonios" tan a la ligera? - le interrogó.
Él puso los ojos en blanco y lo dejó por imposible. Aunque después tendría que admitir que el flan con los trocitos de chocolate, estaba bueno.
La chica salió a la luz de la luna en cuanto esta se puso en el cielo. Hacía mucho tiempo que no la veía. Pero ahora todo era diferente. Todo había acabado. Y de qué manera. El chico no volvería a ser el mismo. Ella no era la misma. Se abrazó a sí misma, sintiendo un ligero escalofrío. Entonces los brazos del pelinegro la rodearon por la espalda, dándola calor.
- No te calentarán igual que las plumas negras aquella noche, pero bueno - comentó él.
Ella solo suspiró. Cerró los ojos con fuerza y maldijo por lo bajo.
- ¿Por qué? - musitó -. ¿Por qué lo hiciste?
- ¿Por qué...? - susurró él -. Por ti, ¿por qué sino?
- No lo entiendo - dijo entonces -. ¿Tú... tú tanto... me quieres? - murmuró, sin atreverse a mirarle.
Los brazos del chico la rodearon con más firmeza y la acercaron más a su cuerpo.
- Creéme, no hubiera entregado l
o más importante que tenía por salvarte si no te quisiera de verdad - la susurró al oído.
- Lo hiciste porque eres un membrillo que no conoce sus propias prioridades - susurró ella -. No debiste haberlo hecho.
- No podía perderte - contestó él -. Es así de simple.
- ¿No dudaste?
- No.
- ¿No lo pensaste en frío ni siquiera un segundo? - insistió ella.
- No tenía tiempo para pensar. Eran ellas o tú.
- ¿Te equivocaste? - musitó la chica.
- Nunca pensé que erea una equivocación - repitió él -. Porque gracias a eso, aún te tengo aquí, a mi lado, entre mis brazos. Mereció la pena perderlo todo por ti, Myra. Te lo aseguro.
Ella se giró entre sus brazos y le miró a los ojos mientras él sonreía cálidamente.
- La verdad es que - susurró, rodeándole el cuello con los brazos -, me alegro mucho de estar viva. Y aquí, en este lugar, en este momento, contigo.
- Nunca pienses que es culpa tuya, ¿de acuerdo? - la pidió, apartándola un mechón de la cara -. Tengo muy claro que sería capaz de volver a entregar cualquier cosa por un momento como este contigo, pequeña.
La chica cerró aún más sus brazos y se abrazó a él. El chico rodeó su espalda con los brazos y ella apoyó la frente en el hombro de él. Y controló sus sollozos para que él no se diera cuenta de que estaba llorando. Llorando como nunca había hecho. Con lágrimas de felicidad.



http://www.youtube.com/watch?v=Qi8SquUN_8M



Quiero sacarme el carné ya. No soporto la presión de "tengo que ir allí". Aparte de aburrido, es que no me motiva nada de nada. Además, ahora estoy liada y pronto empezaré con los trabajos en grupo para los cuales mi único tiempo son las mañanas y tampoco podré ir. ¿Qué hago? Quiero acabar cuanto antes ya.
Últimamente parece que no estoy en este mundo. A veces echo la culpa a los demás, son ellos los que no quieren estar con alguien como yo, pienso. Otras, quizá cuando estoy lúcida que es más bien poco, me doy cuenta de que tal vez todo sea culpa mía y solo mía. Es cierto que en ocasiones va contra mis principios tratar bien a gente como la que tengo por compañeros pero... así nunca conseguiré ser alguien más en el mundo real. Porque no soy un alguien ahora mismo. ¿Que soy feliz? No lo niego. Aunque tampoco lo afirmo. Y quizá si lo soy, esta no sea la forma correcta de serlo.
Tal vez si tuviera un poco más de... de todo y de nada...







"Los sueños continuan en esta calle, estando yo allí, fui capaz de escuchar tu voz."

2 comentarios:

  1. La forma de acabar tu historia me recuerda a como he acabado hoy mi último post, solo espero que no nos hayamos sincronizado tanto como para sentirnos igual, por el contexto, supongo que es una felicidad un tanto frustrada.

    Quiero escuchar tu voz el año que viene en mi calle, y en mi casa, que lo sepas ;)

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  2. Supongo que todo el mundo a veces tiene una conexión especial en cierto momento y quizá por eso ambas escribimos así hoy.

    Y yo quiero estar allí ya, para pasar momentos inolvidables y contigo enseñándome las calles donde viviré buscando mi futuro :D

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