Cada vez que cerraba los ojos no podía evitar que aquellas sombras desbordaran su pecho. Tras sus pupilas aún veía la suave y tenue luz de la luna que entraba por la ventana y bañaba el cuerpo desnudo de su amante mientras la hacía el amor bailando sobre ella con elegancia y fuerza; su sonrisa estaba grabada en su alma y su piel estaba marcada a fuego lento por el meloso y dulce rozar de sus dedos; sus ojos aún buscanban las pupilas azules que brillaban en la oscuridad y esos labios que no abandonaban su cuerpo ni dejaban de susurrar su nombre con esa voz sumamente ronca interrumpida solo por sus propios aspavientos y estremecimientos de placer. Su propio cuerpo se retorcía bajo él dejando la huella de su tacto y su ardiente pasión en la morena piel de su querido amor...
Lástima que solo hubiera sido un momento de delirio, fugaz como un sueño que se desvanece con los primeros rayos del alba...
si, lo he escrito yo =)
ResponderEliminarme alegro que te guste, pero no me costó nada escribirlo en quien estaría pensando... jajaja
Ai shiteru neechan =D