miércoles, 13 de abril de 2011

Sore ga mondaida.

Kazuya se frotaba las manos aunque no había tocado la sangre, pero la sensación de los guantes de látex en la piel la odiaba. Miró de rojo a Kira. Sus manos estaban bajo el chorro de agua del grifo pero no se movían. Vio que tenía la mirada perdida. Suspiró y se colocó detrás de ella, pasando los brazos por delante de ella y llegando a sus manos. Ella se sobresaltó pero no se movió mientras Kazuya frotaba las manos de la chica con las suyas y con un poco de jabón que pronto hizo burbujitas. La chica reaccionó y tragó saliva.
- ¿Ni siquiera sabes lavarte las manos apropiadamente?
- Gracias - susurró ella -. Antes de que llegaras pensé que me moriría yo también.
- ¿O sea, que querías que yo llegara y también te hiciera el boca a boca a ti? - preguntó, mientras se apartaba y cogía una toalla, tendiéndosela a ella.
- No digas tonterías - saltó, mientras se secaba las manos rápidamente -. Eso no es...
El cuerpo de Kazuya la acorraló contra los lavabos. El chico la acarició la cara suavemente y apartó un mechón de pelo de su cara. Había sudado tanto como él o más, y todavía estaba algo alterada. No es que se fuera a aprovechar de la situación, pero quería consolarla de alguna manera. Entonces se agachó sobre ella y la besó suavemente. Rozó sus labios una vez, dos y tres, pequeños roces que hicieron que ella se abandonara a sí misma por un instante.
Al separarse de ella, la miró a los ojos. Ahora, la veía además desconcertada.
- ¿Por qué...? - preguntó, pero él puso su dedo índice sobre los labios de ella.
- Es el precio por salvar a tu amiga - susurró.
Ella solo asintió. Él no esperaba que lo admitiera así, sin más. Por lo que ladeó un poco la cabeza y sonrió dulcemente. Una vez, solo una vez. Sonrió de esa manera solo para que ella se calmara un poco.
Sabía que la chica había pasado por un mal momento y aunque no fuera a decirlo, quería reconfortarla y la verdad era que no sabía muy bien como.
- Kazuya... ¿puedo abusar un poco más de ti? - le pidió entonces -. ¿Puedes abrazarme?
El chico no se movió, solo se quedó mirándola. Ella se sintió como una tonta y sonrió de forma vaga, mientras se apartaba de él.
- Perdona. Por ser una estúpida, perdón... - dijo, mientras intentaba salir del baño.
Entonces el pelinegro la sujetó de la muñeca y se giró sobre sí mismo para hacerla caer entre sus brazos.
La rodeó con fuerza, acercándola a su pecho. Ella apoyó la cabeza en el hombro y de él y rodeó su cintura, mientras él colocaba una mano en su cintura y otra en su espalda.
- Kazuya, ¿puedo llorar?
Él solo asintió levemente y luego la abrazó más fuerte mientras empezaba a sentirla sollozar. Poco a poco todos esos sentimientos que había acumulado durante las últimas dos horas salieron en sus lágrimas, las que Kazuya recogió antes de volver a la sala de interrogatorios.




Esa es la cuestión. Tener un examen el jueves antes de Viernes de Dolores. Eso sí que es un puto dolor. ¿Cómo se puede ser tan retorcida de ponernos un examen ese día? Maldita. Si ya la odiba antes, ahora encima más. Además, si es que voy a suspender su estúpida pero jodida asignatura, coño, ¿qué más da ya? Ays, en fin. Ayer fue el cumple de Pablo. Espero que recibiera mi sms, porque como haya cambiado de móvil, lo mataré.
Lo único bueno del momento es que estoy enfrascada en un proyecto muy interesante y novedoso en mi forma de ver una historia y de escribirla y eso me tiene muy animada. Espero que salga bien y esas cosas. No te preocupes, Ryo, no me olvido de ti. No después de todo lo que me has dado existiendo en mi cabeza.







"Echaba de menos las miradas de Kazunari. Pero amaba las de Kazuya."

2 comentarios:

  1. Dios! me como a ese hombre! Maldita chulería con patas.
    Qué decirte del relato que no sepas (porque lo sabes ¬¬)
    Ánimo! y tranquila, un último esfuerzo qué después podrás disfrutar a tope de tu querida Semana Santa, que te lo mereces, pequeña.

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  2. Estoy completamente enamorada de esa foto.
    Pues el relato no va por mal camino. Nunca pensé que algo a tres saldría bien y solo hay que ver esa parte para ver que funciona.
    Bueno, un examen y a vivir la vida y la Semana Santa, si. No se si lo merezco, pero voy a desfasarla a tope X3

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