martes, 25 de enero de 2011

La realidad que está en mi mano.

- No te levantes - susurró como un niño de verdad.
- Tengo que seguir preparando mis exámenes - le dije, agachándome un poco sobre él y acariciándole el pelo.
- Quédate. Yo tengo que irme hoy - musitó. Aún no abría los ojos.
- ¿Te vas? Ah - lo recordé -. La presentación del AAA de este año...
- Serán solo un par de días, quizá tres - dijo, entreabriendo sus ojos -. Pero te echaré de menos. Quédate un poco más.
Miré el reloj. Quince minutos más no me matarían, pensé. Volví a meter las piernas bajo la colcha y me acurruque a su lado. Él se acomodó frente a mí y posó sus labios en mi frente y su b
razo pasó por mis hombros. Mi mano se cerró en su camiseta azul.
- Esta es la parte que más extrañaré - susurró, respirando hondo el olor de mi pelo. N
o se por qué le gusta tanto, uso un champú normal y corriente.
- ¿Me llamarás?
- Son tres días
- musitó él.
- Pero no puedo dormir sin escucharte hablar - admití.
- No soy una nana - dijo. Pero le vi sonreír. Lo hacía tan pocas veces que sonreí yo también.
- Tu voz me tranquiliza. Adoro como suena cuando susurras.
- Pero hay un problema -
me dijo -. No puedo susurrar si tu no estás cerca para
escucharlo, porque entonces no tiene ningún sentido.
¿Por qué era tan estúpidamente dulce cuando quería? Me hace suspirar por él.
- Entonces te estaré esperando.

Pero él me esperó a mí. Tres días después. Frente a la puerta de la facultad. Vestido de azul.


Sociología se acabó ya. Mi lógica me dice que era fácil. El miedo hace temblar mis piernas. Ayer no tuve un buen día. Y recordé cuando la suerte del día la decidían los horóscopos de los periódicos de clase. La pitonisa de ojos azules nos leía la suerte. A veces no era buena en un periódico y en el otro nos tocaba la lotería. Era tan tonto que me río al recordarlo.¿Por qué el mundo es tan injusto? ¿Por qué la injusticia no se puede pelear? ¿Por qué es todo así? Sinceramente, la sociología no sirve para responder a estas preguntas, pero lo único que a la injusta sociedad le importa es que lo escupas sobre un folio en blanco para demostrar que sabes lo que es la sociología que no responde a las preguntas existenciales de mi maldita vida y que solo da rodeos y más rodeos a una realidad que nunca llegaremos a comprender.
A no ser que seamos Budha. O un medio dios que sea capaz de conectarse con él, un privilegiado como tan pocos otros que llegue a ver el Nirvana.
Uy. Quiero ser Budha.


En esta larga noche sin dormir, busca las estrellas.

4 comentarios:

  1. Le he visto reirse en el concierto del 2008 lo que no le hemos visto nunca.
    La realidad siempre es incomprensible, no intentes buscarle explicación, nunca la obtendremos. Solo trata de vivirla lo mejor posible

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  2. ¿Eres capaz de saber de quién hablo solo con leer esto? Bien, bien.

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  3. Has nombrado en esta entrada lo que me entra mañana en el último examen: el Nirvana xddd

    Pues la pitonisa de ojos azules le dirá tu horóscopo para mañana (y sin leer periódicos): eres capaz de hacer TODO lo que te propongas,antes o después,de una manera o de otra,pero PUEDES.

    Te lo digo yo,el objetivo de la educación es acabar con los árboles del planeta y dejarlos en forma de exámenes,con cosas rojas escritas encima.

    Ánimo,piensa que es una menos.A lo hecho....pecho!

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  4. Pues anda que ya es casualidad xD
    Jo, la pitonisa sigue tan animada como siempre. Eso es tan bueno...
    Y tu objetivo sobre la educación en mi escuela la cumplen a raja tabla. A veces rompen los folios que nos sobran de los exámenes sin que tengan nada escrito!!
    Ahora sí, nada de mirar atrás, está decidido :)

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