lunes, 23 de febrero de 2009

¿Por qué odias?


- ¿Por qué elegiste el camino del odio? - preguntó ella

- Porque es mucho más fácil que amar. Cuando odias a alguien no te importa lo que le suceda a esa persona; pero cuando amas y pasa algo... cuando amas y la persona amada muere, entonces sufres. Sientes un dolor inmenso, algo que nunca antes habías sentido. Y yo no estoy hecho para sentir eso.

- Pero cuando amas, también sientes felicidad. Sientes calor, sientes cariño... son miles de sentimientos buenos. Es cierto que sufres pero siempre te quedará su recuerdo. Todas esas cosas que pasasteis juntos; además, una persona no muere de verdad hasta que sus seres queridos la olvidan.

- Odiando puedes ser libre - contradijo - odiando puedes ser tu mismo, ir a donde te plazca, no le debes explicaciones a nadie...

- Piensa por un momento, por favor. Cuando odias, nada te perjudica, nada te afecta. Pero date cuenta de que puedes estar dañando a alguien odiándole.

- El odio no daña, protege

- No, de eso nada. El odio que profesas hacia una persona que te ama, es un dolor constante para ella. Tu indiferencia, tu frialdad... dañan a esa persona aunque tu no quieras.

- Eres demasiado lista para ser una cría - susurró - o quizá solo hayas dicho eso de casualidad

- "no es casualidad - pensó - tú me odias y a mi me duele. Y me duele porque te amo"

- Deberías entrar, aquí puedes resfriarte

- No creo que eso te importe. Me odias, ¿no es así? entonces no debes tener miedo a perderme o a que me pase algo - susurró

Fue en ese momento cuando el pelinegro se dio cuenta de que sentía algo más que odio, indiferencia y frialdad por esa cría. Porque si a ella le pasaba algo, a él le dolería, un dolor que nunca antes había experimentado y el cual repudiaba, ya que creía que ese dolor, le hacía débil.

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