miércoles, 9 de diciembre de 2009

mirada crítica


Y una vez más, todo se vuelve grís y frío.

El sentimiento de no poder contra las cosas, de que todo te puede y se te cae encima... ese es mi concepto de ARTE, una mierda como una catedral gótica con sus vidrieras, su triforio y sus gárgolas. Una cagada de planta basilical y pinturas al fresco.
Y no bastando con eso, son 626 o más diapositivas a memorizar para vomitar 20 nombres, 20 localizaciones, y situar seis putos estilos en sus malditos siglos y años. Ah! Se me ha olvidado el niño de la curva!
Si es que no puedo estar en todo, hombre!


¿Por qué, amor mío? ¿Por qué creí que nos entendíamos y resulta que me odias? Porque no entiendo nada de lo que piensas o dices, querido Aristóteles. Bah, echémosle la culpa a mi amado profesor de filosofía cuyos apuntes no soy capaz de desencriptar yo sola.
Porque tu me amas, ¿verdad?
Y ahora que coño hago divagando de esta manera? ¿Qué ha sido esta ida de pinza? Vale, si lo sabe alguien, el prefijo del Planeta Galleta es el 1822. Gracias.

No hay comentarios:

Publicar un comentario