domingo, 15 de noviembre de 2009

Breakthrough.


Nos pasamos la mitad de nuestra vida preocupándonos por cosas insignificantes que nos parecen el fin del mundo en ese momento.


Pero el destino nos tiene preparadas muchas lecciones para que recapacitemos y pensemos en qué es lo que realmente merece la pena que ocupe nuestros pensamientos e inquietudes…
Discutimos a cada rato con tal de llevar la razón en nimias tonterías que no tienen importancia y criticamos a la gente por el simple hecho de hacerlo.


Y después, ¿qué? ¿Te ha servido para algo? ¿Has sacado algo positivo? Piensa en ello y verás que no. Nuestra existencia es mucho más sencilla de lo que apreciamos a simple vista, somos nosotros mismos los que la complicamos cada día. Siempre buscamos preocupaciones y problemas donde quizás no los hay, si miras ese instante de tanta preocupación que tú crees que tienes, desde el exterior, como si fueras otra persona que observa, te reirás al ver cuánta energía estás malgastando pudiendo emplearla en algo mejor y más fructífero. Eso no ocurre siempre, por supuesto que no, hay veces que existen verdaderos problemas que debes solucionar, pero siempre hazlo desde la calma, verás que no es tan complicado como parece el hacerlo. En muchas ocasiones, nos lamentamos viviendo siempre en el pasado: ¿Y si hubiera…? ¿Qué hubiera ocurrido si…?


¿Crees que pensando en ese pasado, que pasado es, lograrás cambiarlo?
La respuesta es no, entonces, ¿por qué malgastas tantos pensamientos que podrías emplear en el presente que vives ahora?


Y el futuro, ¿cuántas veces gastas tu tiempo en pensar en él? ¿Crees que si piensas y planeas lo que ocurrirá mañana o dentro de unos meses estás consiguiendo algo? Todo podría cambiar en unos segundos y lo que habrías planeado para ese futuro se irá al traste… ¿Qué harás? ¿Volverás a malgastar tiempo planeando de nuevo?


Lo ideal sería disfrutar el "ahora" de cada instante al máximo, sin pensar en lo pasado ni en lo futuro, simplemente viviendo y haciendo lo posible porque tu "ahora" sea una experiencia positiva que te abra las puertas a un futuro mejor y que puedas recordar ese futuro con alegría cuando ya sea pasado. Así no tendrás que preocuparte por el qué podrías haber hecho o no, sin dudar, ya que sabes que lo has aprovechado en hacer cosas que realmente deseabas hacer, que disfrutaste de cada segundo hasta de las cosas más simples que tenías a tu alrededor y siempre procurando no dañar a nadie.


¿Alguna vez te has fijado en que si cambias tu perspectiva de ver las cosas que te suceden cambia todo a tu alrededor?
Quizás alguna vez viste todo negro, pero, de repente, encontraste un resquicio blanco y te aferraste a él haciendo que lo que antes parecía completamente negro se convirtiese en mezcla de negro y blanco y, aunque fuese una experiencia nefasta como parecía desde un principio, lograste aprender de ella, encontrar el lado positivo, salir de ese pequeño bache y ver brillar la luz…


¿A que no era tan negro como creías, eh?
Quizás estés en el grupo de los que siguieron viéndolo negro, no encontraron ese resquicio de luz y aún te estés lamentando por aquel episodio de tu vida…


Siempre hay un resquicio esperándote a que lo descubras, todo tiene solución, sólo tienes que abrir bien los ojos, observar la situación y encontrar la serenidad suficiente para mejorarla. Y aprender, siempre se trata de aprender, aunque a veces la lección sea tan difícil como lo es la vida misma, que nos está enseñando día tras día y apenas nos hemos dado cuenta de ello.
Obsérvala, vívela y aprende de ella, es tu mejor maestra.



[...]

No hay comentarios:

Publicar un comentario